Aprendiendo de sus experiencias anteriores, escaldados por la falta de diálogo, que los llevó a utilizar a la Guardia de Infantería para enrejar el Parque Centenario a palazos, cuando el trámite solo exigía una cuadrilla de obreros de la construcción, esta vez el ministro de Ambiente y Espacio Público Diego Santilli anticipó que las obras de recuperación del Parque Lezama no se van a realizar “hasta hablar con todas las partes”.
De esta manera, el ministro aceptó tácitamente que consideró que pagó un precio demasiado alto en ocasión de la represión en el Hospital Borda -ocurrida hace un mes-, lo mismo que los golpes contra los vecinos de Caballito por el vallado del Parque Centenario significaron un costo innecesario y oneroso para el Gobierno de Mauricio Macri.
De todos modos, Santilli, que explicó los palazos en Parque Centenario obedecían a que “hay que poner un poquito de autoridad”, adelantó que la existencia de un proceso de negociaciones con los vecinos “no significa que no se van a poner las rejas, sino que no vamos a empezar hasta limar asperezas, a sabiendas de que hay un 70% de los vecinos que sí las quiere”.
Santilli anticipó que “no se va a tomar ninguna decisión intempestiva” en relación al comienzo de las obras, que estaban anunciadas para estos días, pero que ahora no tienen fecha. El ministro afirmó que en el transcurso de esta semana volverá a reunirse con los integrantes de la Asamblea del Parque Lezama.
