"Hay preservativos tirados en la misma calle donde la gente corre, juegos infantiles destruídos, puestos de venta de comida sin ningún tipo de autorización y con conexiones eléctricas clandestinas, pantanos a los costados de la calle, ingresos truchos para estacionar coches en el cesped, megapuestos ilegales de alquiler de bicicletas y un largo etcétera", explicó Javier Miglino, el abogado que hizo una presentación ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad por el "estado calamitoso de abandono" que padece el Parque Tres de Febrero, con particular énfasis en el Lago Regatas de Palermo.
De acuerdo con lo dicho por el abogado, lo llamativo es que toda esta destrucción no encuentra su origen en "un grupo de vándalos que tomó el parque por asalto durante un día", sino que se experimenta "un abandono de años que Mauricio Macri y su Ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, no han podido ó no han querido subsanar".
"La Ley 1854, denominada de Basura Cero, parecería no escrita en este lugar, pues no hay contenedores de basura diferenciada", manifestó Miglino, quien advirtió que en el lugar hay árboles caídos hace meses que se usan peligrosamente de improvisados toboganes para chicos.
En cuanto a la seguridad, dijo el abogado a Télam, las deficiencias son preocupantes. Por ejemplo, se alquilan antiguos botes para paseo en el Lago. "Al no tener mantenimiento ni seguridad alguna, son una peligrosa invitación para muchas familias desprevenidas", aseguró el abogado, que dijo que "no hay control vehicular ni hay policías en todo el perímetro del parque".
Miglino resaltó "el agujero" de una cámara aséptica en pleno
cesped del parque, "por donde cabe el cuerpo de un chico". "Es una muestra palpable de la desidia de los funcionarios, que cuando las tragedias ocurren, culpan a la fatalidad", se quejó.
La denuncia se presentó con la expresa reserva de poder concurrir ante la Justicia Criminal de Instrucción por la presunta comisión del delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.