Las organizaciones territoriales de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) habían programado para esta tarde a las 13 un corte de calles en la intersección de Avenida 9 de Julio e Independencia. Sin embargo, el corte, que debía durar hasta las 18, fue suspendido temporariamente porque la subsecretaria de Gestión Social y Comunitaria, Mónica Desperbásques, recibió este mediodía al secretario de organización de la CTA, Oscar Milanesi, y se comprometió a solucionar los reclamos sociales que las agrupaciones le vienen planteando al Gobierno de Aníbal Ibarra.
Mientras se producía la ansiada reunión un grupo de manifestantes se encontraba en la sede de la Asamblea de San Telmo, en México y Chacabuco, aguardando los resultados de la misma. La protesta, que tendría que haber comenzado a las 13, era el inicio de un plan de lucha que culminaría la semana próxima con un piquete en el domicilio particular del propio Ibarra.
Bajo el slogan de "Basta de Hambre en la Ciudad", los manifestantes le venían reclamando al Gobierno la implementación de una Garrafa Social a diez pesos para las más de 150 mil familias de la Ciudad que carecen de gas natural, la creación de una tarifa social para familias de bajos recursos o pobres para los servicios de agua, luz y gas, que no supere los 15 pesos bimestrales por cada servicio, la inmediata creación de fuentes de trabajo genuino a través del Plan de Obras Públicas del Gobierno de la Ciudad, incorporando desocupados a los planteles de las contratistas que hagan las obras.
Además, los representantes de las organizaciones sindicales exigieron la declaración del Estado de Emergencia Habitacional en el ámbito de la Ciudad, la reglamentación y legalización de la venta ambulante y la entrega de más planes de empleo.