Tal como lo hiciera la semana pasada, cuando le respondió a la legisladora belicista "Pimpi" Colombo sus críticas al Gobierno porteño, la diputada Sandra Dosch (Frente Grande) salió al cruce de las declaraciones que realizó su par demócrata progresista, Oscar Moscariello, sobre el jefe de Gobierno Aníbal Ibarra con respecto al Presupuesto 2003.
Moscariello había afirmado que Ibarra era un "caso kafkiano" por sus sucesivas "metamorfosis" que lo acercaban, por momentos, "al peronismo, al socialismo, al radicalismo y al ARI", pero que, sin embargo, su "sentimiento de renovación" no se había aplicado a la Ley de Presupuesto 2003 ya que ésta "contenía los mismos errores de siempre".
Según el secretario general del PDP (quien en los comicios en los que fue electo diputado acompañó la fórmula Ibarra – Felgueras y ahora apoya a Mauricio Macri) el presupuesto actual "sostiene sus ingresos aumentando los tributos, no considera la inflación ni las subas de precios, no mejora cuestiones vitales como salud o educación, ni permite que la Ciudad recaude con recursos legítimos, como el turismo".
"Lamentablemente sus argumentaciones son inexactas, ya que siempre las prioridades de la Ciudad fueron las áreas sociales y además, sólo hubo aumentos de tributos para las personas que más tienen", señaló Dosch al respecto.
"Para comenzar -sostuvo- me parece muy importante destacar que el 54 por ciento del dinero con el que contará la Ciudad de Buenos Aires para manejarse durante este año será destinado a las áreas de salud, educación, desarrollo social y vivienda. Cada una de estas áreas tuvo un considerable incremento en sus partidas con el único objetivo de responder a la gran demanda social de los ciudadanos".
"En cuanto al impuesto inmobiliario, habrá un revalúo del 30 por ciento, pero solamente será aplicado para las viviendas que se encuentran en las categorías más altas; es decir, las más lujosas. Paralelamente quedaron exentos del pago del tributo de Alumbrado, Barrido, Limpieza, Territorial, Pavimentos y Aceras las personas con necesidades especiales. Esto último fue un proyecto que impulsé personalmente", manifestó la diputada.
Dosch también remarcó que se resolvió gravar a las empresas de telefonía celular por el uso de antenas y las actividades de concurso por vía telefónica desarrolladas en el ámbito de la Ciudad, que hasta el momento no pagaban ningún tipo de tributo. También recordó que las grandes empresas que producen en otras jurisdicciones pero que se benefician con las ventas que realizan en la Ciudad ahora tributarán una tasa general como lo hace todo comercio de la Ciudad. "En otras palabras, se eliminó un subsidio que favorecía a firmas como Bayer, Cargill, Esso, Ford y Bagó. En este mismo sentido, se estableció una baja de la presión fiscal sobre la comercialización de alimentos en todos los locales de venta de la Ciudad", argumentó la legisladora.
"Para terminar -añadió- me parece importante destacar que solamente habrá un ajuste del 35 por ciento en las patentes de aquellos vehículos que tengan un valor superior a los 15.000 pesos y que quedan excluidos los colectivos, taxis y remises. Como contrapartida, se estableció un descuento del 25 por ciento del costo de las patentes para los vehículos de menor valor y, de acuerdo a las estadísticas, ello alcanza un 60 por ciento del parque automotor de la Ciudad. Por dicha razón -concluyó Dosch- y tal como lo indica la lógica impecable del sentido común, el que más tiene, más paga".