A partir de esta semana, los vecinos de cada barrio elegirán 28 sectores del barrio que quieran presevar como patrimonio cultural. No hace falta que el edificio sea histórico, como habitualmente ocurre en este tipo de áreas. En la grilla hasta pueden entrar calesitas.
"Empezó un proceso de recuperación de 28 lugares elegidos por los vecinos de barrios de la Ciudad, sin ser monumentos ni edificios históricos, sino lugares como calesitas, comedores comunitarios, mercados, bibliotecas. A través de los CGP deciden los vecinos preservar su barrio", anunció Silvia Fajre, subsecretaria de Patrimonio Cultural de la Ciudad.
"La idea es acompañar a los vecinos a recuperar parte de la identidad barrial y elegimos distintos tipos de intervención que van de la recuperación parcial a completa, para que se recobre el valor", destacó.
"Ya tenemos registrado patrimonios culturales como las calesitas y el entorno, como iluminación. Hace tres años que trabajamos y tenemos un gran registro, que de acuerdo a la urgencia o presupuesto se le va dando prioridad", destacó.
Fajre apuntó que, en una segunda etapa, se apuntará a la ayuda de empresas privadas.
