La ofensiva desatada por el vicepresidente 1º de la Legislatura de la Ciudad, Jorge Enríquez, para brindarle mayores atribuciones a la Policía Federal fue acompañada solamente por el "Barrio Chino", el interbloque formado por los diputados Jorge Giorno, Jorge Mercado, Ricardo Busacca y Julio Crespo Campos, único representante de la Ucedé en el cuerpo.
La propuesta de incluir las figuras del acecho del y merodeo para combatir con herramientas más efectivas la ola de inseguridad conlleva, al decir de un diputado radical opositor al delarruismo, el solapado intento de Enríquez de encaramarse a la Secretaría de Seguridad de la Nación en la cual tambalea otro funcionario muy cercano al Presidente de la Nación, Enrique Mathov.
El Gobierno de la Ciudad, a través de su Jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, sumado a los bloques de la UCR y el Frepaso de la Legislatura cargaron con cierta virulencia contra Enríquez con el argumento explicitado por Ariel Shiffrin que "es una norma con la cual la coalición está en franco desacuerdo". Siempre cercano en sus dichos al frepasista, el jefe del bloque radical. Cristian Caram entendió como "inconveniente plantear que la crisis de inseguridad va a mejorar con una modificación marketinera para la gente, pero que nada tiene que ver con la seguridad".
La iniciativa, que abortó antes de llegar a la Comisión de Labor Parlamentaria, quedó reducida a una operación de prensa que funcionó como una señal hacia los sectores involucrados. También fue criticada desde el Frente Justicialista por la diputada Alicia Pierini que afirmó "la política de seguridad debería ser una parte fuerte de la política, y no la política de las fuerzas de seguridad".