Las agresiones recibidas por el Jefe de Gabinete de la Ciudad y un grupo de vecinos y funcionarios PRO que se encontraban reunidos en un club de Villa del Parque el día sábado disparó la polémica que abre una semana de acusaciones cruzadas.
De manera prematura, cuando sucedieron los hechos de violencia, Horacio Rodríguez Larreta manifestó ante los medios que vecinos le habían dicho que los agresores encapuchados representaban a La Cámpora, sin embargo horas después, barras del club Comunicaciones, se autoadjudicaron el ataque.
Ante la acusación, Juan Cabandié, líder de la joven agrupación K, sin repudiar los acontecimientos acusó a Larreta de mentiroso. "Es un mentiroso impresentable que miente para posicionarse para el 2015. Encapuchados fueron los que secuestraron y mataron a mis padres", dijo. Y en ese sentido, hubo otros kirchneristas que acompañaron esa declaración.
Casi sin oír a los barras de Comunicaciones, dirigentes del PRO entraron en una guerra mediática con Cabandié, pero esta vez, porque no repudió públicamente el ataque ni se solidarizó con el Jefe de Gabinete ni la gente agredida.
Es más, el PRO peronismo redobló la apuesta y acusó: "El ataque perpetrado por una banda de facinerosos es una medida preparada en el seno del kirchnerismo que, esta vez, ha enviado fuerzas de choque para hacer que el miedo se introduzca en una sociedad que comienza a movilizarse y a ganar la calle".
"Si el hacer política en base al diálogo y ocupándose de las necesidades de los vecinos es agredir, entonces queda la pregunta: ¿bajo qué calificativo deben catalogarse a los más de 9 años de ocupación del espacio público por parte de violentos, y hasta encapuchados, que cortan las calles, avenidas y accesos a la ciudad, todo ello con el beneplácito de quienes afirman que reunirse para solucionar los problemas que nos afectan es una agresión?, se preguntan en un comunicado firmado por varios ministros, legisladores y funcionarios.
"La boca del kirchnerismo nos sugiere que la calle y las reuniones políticas sólo son patrimonio de los violentos y, por lo tanto, exclusividad de la Cámpora y sus seguidores. Cabandié, con sus improperios intenta justificar la incapacidad de su gobierno que, en lugar de garantizar la libertad de reunión y repudiar la violencia, defiende postulados políticos e ideológicos que generan un país plagado de denuncias y fundadas sospechas de corrupción que caen sobre sus funcionarios", agregan.
Y concluyen: "Cabandié actúa como representante de una facción de un Gobierno que no es capaz de defender el estado de derecho, ni respetar las libertades públicas y, por ello, rehúsa pronunciarse de manera concreta y específica para repudiar hechos violentos que enturbian la vida de la ciudad e intentan generar miedo en los ciudadanos que participan para lograr mejores condiciones de vida para todos".
Cristian Ritondo, Álvaro González, Jorge Triaca, Gustavo Ferri, Eduardo Mondino, Rogelio Frigerio, Adrian Menem, Roberto Quatromano, Bruno Screnci, Daniel Lipovesky, Fernando Elias, Elio Rebot, José Luis Acevedo, Bruno Screnci, Jorge Garayalde, y Diego Santilli, adhieren con su firma al comunicado.
