El calvo capo, que también ejercía de vocalista puñalero de una tumultuosa camorra rockera de nombre Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, respondía al nombre de Carlos "El Indio" Solari y sus palabras ardían como plomo de bala malinche. Por su boca de cínico iluminista, el ángel expulsado de un paraíso milenario se jactaba de abusar del primero de los pecados capitales: el de la soberbia. "Nosotros somos muy ambiciosos, pero nuestra ambición pasa por no tener límites", pronunciaba con una sonrisa socarrona el cantante Solari cada vez que definía la manera de moverse de su pandilla musical. Seguramente, la protagonista de esta historia rechazaría cualquier parentesco entre su ambición y la del rocker. Justificaría la suya con argumentos donde el bien común es el fin último de su deseo político. Para Elisa "Lilita" Carrió llegar a la Presidencia de la Nación es una ambición que tributa en su idea de salvar a las instituciones de la República. La experiencia electoral pesa. "Lilita" se dio cuenta de que sola no se puede contra el aparato del kirchnerismo. Ni siquiera arañás el ballottage. Sin los fiscales necesarios en la provincia de Buenos Aires, le regalás la elección al peronismo. Por eso está convencida en sumar a los opositores potables de los K. Y en ese armado, Propuesta Republicana (PRO) es muy necesaria por la gran cantidad de votos de Mauricio Macri en la Capital Federal y por los que suma en el territorio bonaerense.
Para la líder de la Coalición Cívica (CC) en el 2011, el ingeniero irá por la reelección en la Ciudad y ella por la Presidencia, liderando un amplio espacio opositor, donde el macrismo es pieza clave. Por eso la orden a los diputados porteños de la CC de acompañar legislativamente al PRO partió de la propia Carrió y el operador partidario que discutió el Presupuesto fue el legislador Enrique Olivera, "un político ideal para estas cuestiones", comentó ante Noticias Urbanas uno de los allegados a la ex diputada nacional, interrogado por la causa que llevó a los legisladores lilitos a apoyar con sus votos, claves para la aprobación del Presupuesto 2009. Sin esos apoyos, éste no se aprobaba y el sonado fracaso político de Macri iba a ser festejado a pleno por el matrimonio que forman Cristina Fernández y Néstor Kirchner.
FIN DE SEMANA (LA TRAMA OCULTA)
Aunque sólo se comenta en voz baja en los selectos reductos donde se cocina la política vernácula, la buena onda entre Carrió y los macristas no es nueva. Una prueba de eso es la estrecha relación (también para votar en conjunto contra los K) que mantiene en el Congreso el diputado nacional de la CC y niño mimado de Lilita, Adrián Pérez, y el jefe de la bancada PRO, Federico Pinedo. A este último, Carrió lo elogió públicamente: "Existe gente valiosa en el macrismo, como Pinedo, con la que en algún momento se podrá construir algo". Esta relación influyó en el apoyo de los lilitos al Presupuesto PRO. Pero también hubo otro actor clave que no fue mencionado por los medios, y que gravitó favorablemente para acercar a las partes: Enrique Olivera. El radical siempre mantuvo una excelente relación con Macri y a pesar de estar en la oposición, la onda jamás se cortó. "Olivera fue fundamental para lograr lo imposible. Su importancia quedó demostrada con su participación en la mesa chica, que integraron el vicepresidente primero de la Legislatura, Diego Santilli; el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, y el diputado oficialista Álvaro González, que discutió los puntos álgidos del presupuesto", aseguró un lilito capitalino. Para los integrantes de la CC, el fin de semana pasado fue clave, ya que hasta el viernes no había apoyo de Carrió y en dos días todo cambió. "Durante el fin de semana fue la propia Carrió la que le bajó línea a su tropa para apoyar al macrismo", agregó el lilito consultado. Tampoco fue menor el papel que jugó la diputada nacional de la CC Patricia Bullrich días antes de que se aprobara el Presupuesto, ante las máximas autoridades del Gobierno comunal, con el objeto de tumbar los sueños metropolitanos del llamado "Rey de los Casinos", Cristóbal López, hombre muy cercano a Kirchner. Otro dato para entender lo que pasó es la excelente relación que mantienen la vicejefa capitalina, Gabriela Michetti, y Elisa Carrió. "Ambas son muy creyentes y participaron de algún retiro en conjunto. Además, tienen un trato preferencial con el influyente cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, un crítico de los K y de los juegos que propicia López", dijo a este medio un macrista cercano a la vicejefa.
Esa amistad entre Lilita y la política PRO complica el armado de la lista de candidatos a la Legislatura para el año recién estrenado. "Para Carrió, la postulación de Michetti es como si fuera la propia. Considera (a Michetti) la mejor candidata, pero tiene que resolver el problema que se le presenta en el ARI porteño", confesó un miembro local de esa fuerza. Lo que falta dilucidar es si ante tantos gestos de amor, el jefe de Gobierno terminará seducido por la blonda chaqueña.
(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 169, DEL 01/01/09)