Acompañado por un centenar de pacientes mayores y niños que reciben tratamientos de alta complejidad el Director de la Tercera Edad de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Eugenio Semino, intentará persuadir el jueves por la mañana al Pami de encontrar en forma inmediata una solución a los graves problemas que genera la falta de atención médica de esa obra social.
Semino concurrirá a la sede central de PAMI (Perú 169) acompañado de un centenar de pacientes mayores y niños que se encuentran con el tratamiento interrumpido, en su mayoría desde hace más de un mes. Allí serán recibidos por el interventor del Pami, José Corchuelo Blasco.
"Esta dramática situación -dijo Semino- no sólo afecta sino que también pone en peligro la vida de muchos enfermos que se encuentran sin atención y a la deriva".
A la situación límite del Pami -Blasco admitió públicamente que "la obra social se encuentra en coma 3"- se le suma el peligro de muerte de cientos de afiliados que dependen de la asistencia social de la institución, ya que la medicación que perciben no se vende en las farmacias y es el Pami quién la distribuye en cada distrito.
La obra social tiene actualmente el 80 por ciento de sus prestaciones cortadas. Con una deuda que alcanza los 1800 millones de pesos, sólo tiene capacidad de responder a la exigencia de 800 millones. Además, el Pami tiene un gasto promedio mensual en prestaciones médicas de 205 millones, sin embargo el cociente mensual durante el 2001 de su recaudación -aporte de sus afiliados- no logró superar los 160 millones de pesos.
Las perspectivas no son buenas, ya que en diciembre la recaudación cayó a 100 millones y en las proyecciones para febrero y marzo no se logra superar los 70 millones.
Por su parte, la Defensoría ya presentó varios recursos de amparo que fueron concedidos por la Justicia. Sin embargo, el cumplimiento de los planes no están garantizados debido a la crítica situación financiera de la obra social. Si esto ocurre y no se encuentra una salida inmediata, como pretende Semino, sólo queda que la Justicia aplique la figura de abandono. "No queremos llegar a eso -dijo Semino-; es que si eso sucede, significa que varios pacientes -entre los que hay muchos chicos- ya habrán muerto".
