El lunes próximo, a las 17:30 el Salón Leopoldo Marechal del Ministerio de Educación, el escritor de cuentos infantiles inglés, Anthony Browne, disertará ante las autoridades y docentes del área.
El encuentro fue organizado por Gustavo Bombini, un funcionario de segunda línea que se encarga de comprar libros infantiles para el Ministerio.
Bombini está relacionado con el ex vice ministro de Educación, Gustavo Iaies, que cesó en sus funciones el mismo 20 de diciembre de 2001, en que Fernando de la Rúa abandonaba la Casa Rosada en un oportuno helicóptero, que debió realizar arriesgadas maniobras para rescatarlo de la furia popular.
Iaies y Bombini eran sindicados ya entonces como integrantes del Grupo Sushi, que reunía, no tanto a los degustadores de las exquisiteces niponas, como a los cofrades de Antonito de la Rúa, demiurgo lo mismo en el mundo de la política que en el de la música.
Además, Bombini es el editor responsable de la publicación académica "Lulú Coquette", que, a pesar de su equívoca denominación, remite en sus páginas a la didáctica de la lengua y la literatura.
En diciembre de 2009, Gustavo Iaies, publicó en ?Clarín? una nota de opinión severamente crítica con la gestión de Sileoni. Bajo otro título equívoco: ?La escuela pública está privatizada?, destacó allí que ?Hemos privatizado la escuela pública: prevalecen los intereses políticos, sindicales, económicos, por sobre los públicos, los de todos. Y eso no tiene que ver con quien la gestione, el Estado o los privados. La escuela se privatiza cuando el Estado pierde su control y deja de responder a los objetivos colectivos?.
Tiempo después, desde las páginas del matutino ?La Nación?, Iaies dramatizaba acerca del presunto robo del futuro de los niños, también cuestionando al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En ese mismo mes, Bombini regresó al Ministerio, luego de haber sido removido por el ex ministro Juan Carlos Tedesco, supuestamente por manejos que, para algunos funcionarios, reunían las características de lobbys y de la realización de frecuentes viajes al exterior.
Voceros de la editorial FCE, que es uno de los anfitriones del inglés, debieron soportar con elegancia el desplante que les hizo éste, al declinar su invitación a visitar al devastado país hermano para dictar una conferencia similar.
Los ex combatientes de Malvinas, a pesar de hablar "en off", no dejaron de cuestionar la exposición del escritor inglés, justo en los momentos en que el Gobierno argentino demostró una vez más su firmeza a la hora de defender los intereses nacionales en el concierto internacional. En especial, los malvineros cuestionaron el hecho de que en su obra Browne les otorga a monos y gorilas entidad humana.