Con un sentimiento similar al que experimenta un boxeador que acaba de perder el título, los ibarristas, además de estudiar una acción judicial que permita anular la sentencia de la Sala Juzgadora de la Legislatura, sueñan con una elección que le dé a su jefe político un pronto desquite. Es que, entre tantos pesares, Ibarra tuvo el beneficio de no ser inhabilitado para ocupar cargos públicos y, según las encuestas que manejaban sus operadores los días previos a su destitución, el ex jefe de Gobierno contaría con una alta imagen positiva entre los porteños. La idea de una candidatura, por ejemplo a diputado, sobrevuela entonces entre sus fieles y algún ambicioso extremo lo imagina nuevamente como jefe de Gobierno en 2007. Pero, más allá de los sueños de algunos ¿puede Ibarra presentarse el año que viene para ese cargo? ¿O tendrá que esperar hasta 2011, debido a que ya fue reelecto en 2003?
Según la Constitución, "el Jefe de Gobierno y el Vicejefe duran en sus funciones cuatro años y pueden ser reelectos o sucederse recíprocamente por un solo período consecutivo. Si fueren reelectos o se sucedieren recíprocamente no pueden ser elegidos para ninguno de ambos cargos, sino con el intervalo de un período". De la lectura del texto de la Carta Magna, se desprende a priori que si Ibarra quisiera volver a ser jefe de Gobierno, debería esperar hasta 2011. Pero también es cierto que, ante una norma determinada, suelen existir diferentes interpretaciones (las más forzadas, generalmente, ligadas a la conveniencia política de quien las esgrime). En este caso, la opción a favor de Ibarra radicaría en que se considerara al mandato de Jorge Telerman como un período autónomo.
"La verdad es que no sé, habría que estudiarlo", señaló el socialista Raúl Puy, ex constituyente y (hasta nuevo aviso) actual vicejefe de Gabinete porteño, al ser consultado por NOTICIAS URBANAS. "Acá -añadió Puy- hay un primer mandato que no fue completo (duró menos de cuatro años) y el segundo quedó trunco. A primera vista, la posibilidad de que Ibarra pueda presentarse en 2007 parece complicada, porque ya fue reelegido. Pero como no completó su segundo mandato por una decisión ajena a su voluntad, podría haber un resquicio para buscar una habilitación. Esto lo tendría que resolver el Tribunal Superior de Justicia. Desde ya, es un caso controvertido", señaló.
En cambio, la peronista Alicia Pierini, actual defensora del Pueblo y también ex constituyente, fue terminante: "Ibarra no puede presentarse a jefe de Gobierno en 2007", disparó. "La Constitución expresa que sólo puede haber una reelección consecutiva, y esto es así aunque no se haya terminado el mandato. En este caso, Telerman sólo está completando el período de Ibarra. Una eventual candidatura de Ibarra para jefe de Gobierno en 2007, sería impugnable".
Igual opinión tuvo el diputado Enrique Olivera (ARI), presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, quien señaló que "no puede considerarse el mandato de Telerman como un período aparte. Telerman está completando el período de Ibarra, así como yo completé el de Fernando de la Rúa. Ibarra puede presentarse el año que viene para cualquier cargo menos para jefe o vicejefe de Gobierno", apuntó.
El diputado Jorge Enríquez (macrista, de extracción radical, fiscal en el juicio político a Ibarra y ex constituyente), coincidió con Pierini y Olivera en que el ex jefe de Gobierno "no podría de ninguna manera presentarse para ese cargo en 2007". "Si se permitiera eso, sería una burla a la Constitución. Abriría las puertas a que cualquiera que haya sido reelecto renuncie un día antes de que termine su segundo período y pueda presentarse nuevamente. Sería ilógico".
Enríquez recordó el antecedente de la ex legisladora radical Elisa Cuitiño, cuya candidatura, en 2003, fue impugnada porque, al momento de presentarla, ella desempeñaba su segundo mandato consecutivo de diputada. El argumento que Cuitiño había esgrimido al postularse era que su primer mandato no debía contarse por no haber sido completo, ya que había ingresado en reemplazo de otro legislador y sólo había ejercido unos meses.