El cínico joven se recibió de poeta urbano antes de cumplir 25. El hombre que le enseñó a escribir a los rockeros se llama Bob Dylan. Y una de sus definiciones más inquietantes fue escrita a mediados de los 60. ?Muchas cosas pueden interponerse cuando trates de hacer lo correcto?, sentenció con una clarividencia espasmódica el songwriter. Esa misma máxima describiría a la perfección el funcionamiento del sistema judicial argentino cada vez que se enfrenta a una causa donde el poder, en todas sus acepciones, está implicado.
En estos casos la verdad parece adaptarse a la versión de los imputados. La causa que lleva el número 12.446/2009 y se caratula ?James, Ciro Gerardo y otros sobre escuchas ilegales y otros delitos?, que se tramita en el Juzgado Federal Nº 7, a cargo de Norberto Oyarbide, es un claro ejemplo de lo afirmado anteriormente. Ante la confirmación de los procesamientos, los implicados más se obstinan en proclamar su inocencia, echándole la culpa de sus males judiciales a una poderosa conspiración política.
El jueves 28 de junio, Oyarbide rechazó el pedido de nulidad sobre el caso que realizó el exjuez misionero José Luis Rey, procesado por el magistrado por integrar una asociación ilícita destinada a realizar pinchaduras ilegales de teléfonos. Rey está acusado de autorizar la solicitud del espía Ciro James de intervenir la línea telefónica del dirigente judío Sergio Burstein. Cuando era juez de instrucción en Misiones, Rey investigaba varias causas donde, según argumentó Oyarbide, tanto el exjefe de la Policía Metropolitana (PM), Jorge ?el Fino? Palacios, como James ?le pedían escuchas judiciales a la SIDE sobre personas a las que presuntamente se investigaba por delitos inexistentes dentro de un sistema establecido en el ámbito del Ejecutivo porteño?.
El otro juez misionero que también fue procesado por Oyarbide es Horacio Gallardo, quien también era juez de instrucción y, como su colega, autorizó los pedidos de James para pinchar teléfonos, armando para eso causas infladas. En realidad, Rey le pidió a través de un escrito al juez federal que quede sin efecto la investigación aduciendo que el artículo 140 de la Constitución de la provincia de Misiones establece que los jueces provinciales no pueden ser ?ser acusados, interrogados judicialmente ni molestados (?) ni arrestados (?)?. Además, la defensa de Rey señalaba que como su destitución como juez de instrucción no se encuentra firme al no haber sido ratificada por las instancias judiciales superiores, el misionero seguía poseyendo todas las atribuciones que el cargo de magistrado le otorgaba. El exjuez de Misiones fue destituido por el Consejo de la Magistratura provincial, pero su abogado, César Goldstraj, sostuvo que corresponde la nulidad del procesamiento porque esa decisión ?no está firme?. El planteo era tan endeble que Oyarbide lo rechazó sin necesidad de grandes argumentos, recordándole al misionero que su pedido fue presentado fuera de término, ya que el expediente fue elevado a juicio oral, agregando que el exjuez siempre pudo ejercer su derecho a defensa, en la indagatoria así como en otros actos procesales.
Ahora, Rey deberá enfrentar el juicio oral y público, el mismo escenario que le aguarda al Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri; a Palacios; a James; al exministro de Educación macrista, Mariano Narodowski; a los policías misioneros Diego Gastón Guarda, Raúl Alberto Rojas, Rubén Alberto Quintana, David Santiago Amaral, Antonio César Fernández, y a la secretaria del magistrado provincial, Mónica Elizabeth González.
Sin embargo, Rey no se dio por vencido y a los pocos días del fallo de Oyarbide, confirmó que junto a su abogado presentó un recurso de apelación ante la negativa del juez federal de no apartarlo de la causa de las escuchas ilegales. ?Destacamos la gravedad institucional que supone el pronunciamiento del magistrado, un juez no puede desconocer la soberanía de la provincia. Hubo una resolución del doctor Oyarbide que nosotros ya esperábamos que iba a ser negativa, por algunas consideraciones personales que habíamos hecho sobre la causa. El incidente va a la Cámara por la vía de la apelación, para que nos fije una audiencia, es muy probable que comparezca personalmente ante la Cámara para fortalecer el argumento?, consignó Rey.
?El misionero está tratando de embarrar la cancha porque nunca pensó que iría a juicio oral. Pero su situación es muy delicada, no solo por haber autorizado las pinchaduras que le pidió James, sino porque además se negó a entregar las fotocopias oficiales certificadas de las causas penales en donde el celular del empresario Carlos Ávila era intervenido durante más de dos años. Además, el magistrado provincial tampoco entregó las copias de las escuchas contra Ávila y Burstein. Luego de varios requerimientos, se negó a recibir a la comisión policial enviado por Oyarbide. Las acciones de Rey complican directamente a Macri porque fue el juez que autorizó el espionaje sin pedir ninguna explicación. Algo sumamente extraño. Lo único que explica su actitud es que supiera fehacientemente que esas escuchas estaban avaladas por la máxima autoridad del Gobierno porteño?, le señaló a NU un letrado que trabajó en la instrucción judicial del caso. Y esta hipótesis crece si se menciona que Rey está muy vinculado al exgobernador de Misiones Ramón Puerta, quien mantiene desde hace años una excelente relación con Mauricio Macri.
La defensa del juez misionero siempre le exigió al magistrado federal que analizara su caso por separado a la situación de Macri, para ?evitar condicionamientos políticos?. El exjuez pidió ?garantías? de que se separe el análisis de los hechos de la supuesta ?contaminación política? que tendría el caso por tener entre los procesados a Macri. ?Si logro que mi causa se analice independientemente de Macri, para mí es suficiente?, expresó.
El rechazo judicial a la solicitud de Rey fue una mala noticia para el jefe porteño, porque confirmó que el expediente se cerró definitivamente y que ya no hay lugar para pedir nuevas medidas que sirvan como prueba escrita de la defensa. Con ese dato, la causa será analizada por los magistrados del tribunal oral con todos los elementos incriminatorios que Oyarbide recolectó contra Macri y con casi ningún dato a su favor, con lo que el futuro se presenta más negro que nunca.
(En la foto, el exjuez misionero José Luis Rey).
NOTA ORIGINALMENTE PUBLICADA EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 353, DEL 12/07/12.