Buenos Aires y otras nueve ciudades del planeta, en una suerte de representación sonora de la globalización, participó hoy, bajo el lema "Las campanas es música, las campanas unen, las campanas llaman la atención", en un festival que a la vez resonó de manera especial en la ciudad, porque hacía seis años que no se las escuchaba (a las campanas) sonar.
Nadie que haya estado en la histórica Plaza de Mayo olvidará este día, la piel de gallina, los ojos húmedos, Buenos Aires y la Argentina toda latía al compás del planeta, bajo los sones de "El choclo".
Las otras ciudades unidas por esa suerte de esperanto que es la música (que no necesita traducción), fueron Roma, Boston, Katmandú, Dar es Salaam, Magdeburgo, Sidney, Ginebra Dresde y Colonia.
Santiago de Estrada, vicepresidente primero de la Legislatura, dijo que desde ahora, el carillón podrá ser escuchado varias veces al día. La última vez que había sido el 3 de octubre de 2001, cuando se cumplió el septuágesimo aniversario de la inauguración del Palacio Legislativo.