Los representantes del ministerio público cuestionaron la determinación tomada el lunes último por la jueza federal María Servini de Cubría, que benefició a Horacio José Barrios, José María Cayetano Bercovich y Guillermo Daniel Galdame.
Para Comparatore y Evers hay elementos "con el grado de certeza suficiente" como para imputar a los tres policías "los delitos de homicidio simple y lesiones graves", discrepando con el criterio de la magistrada que afirmó que no tenía "elementos de valoración para tener por acreditada la autoría del delito".
Los fiscales afirman que, a su criterio, "surge que los nombrados integraban las brigadas de asuntos internos (de la Policía Federal), que tenían a su cargo dos camionetas y un Fiat Palio".
En la apelación se afirma que esos móviles no identificables "partieron de sus destinos con una finalidad clara y precisa" para lo cual "pactaron de antemano entre ellos los abusos que más tarde cometerían y que de hecho cometieron".
El dictamen de los fiscales agrega que los efectivos policiales también acordaron "no prestar auxilio a las personas que por sus acciones se vean perjudicadas y guardar un manto de silencio de no ponerlos en conocimiento de las autoridades correspondientes".
"No es el relato de una ficción sino lo que realmente aconteció en esa jornada de abusos por parte de estas personas cuya misión primordial era la de velar por la seguridad y la protección de la ciudadanía, haciendo caso omiso a sus obligaciones", se afirma en la apelación.
En los episodios de violencia ocurridos en esa jornada -que culminó con la renuncia del ex presidente Fernando de La Rúa- se registraron cinco muertos en el centro de la ciudad -aunque hay un sexto del que no existen aún precisiones acerca de las circunstancias de su deceso- además de decenas de heridos.