Ayer fue un día de furia para los artesanos que cerca de la Plaza Cortázar tenían su predio, que se convirtió en centro de la "movida" del diseño post diciembre del 2001, cuando un grupo de vigilantes de la policía federal, se enfrentó con los ocupsantes, dejando dos heridos y cuatro detenidos.
Los incidentes ocurrieron como consecuencia de una manifestación en rechazo al desalojo del predio que ocupan, según los uniformados, acatando la orden emitida por el Ministerio Público porteño, cuyo titular es Diego Gorgal, un aventajado discípulo de Juan José Alvarez.
El operativo fue ordenado y montado desde las 15 de ayer en el contexto de un programa que impulsa el gobierno de la Ciudad, con la finalidad de erradicar los puestos ilegales de zonas turísticas.
"Creemos que es legítimo por derecho constitucional ocupar espacios públicos para trabajar y hemos hecho los trámites que nos pidieron para regularizar nuestra situación, pero a pesar del tiempo transcurrido no contestaron nuestro pedido y por toda respuesta nos mandaron a la policía", dijo a la agencia oficial Télam, Jorge Serra, uno de los desalojados.
"Mandaron a la policía con una orden de la fiscal contravencional Daniela Dupuy, aplicando un código de faltas por ejercer la actividad ‘sin permiso previo’, pero el gobierno de la Ciudad no da la cara, no responde, deja vencer los plazos administrativos y termina persiguiendo a los más necesitados", sostuvo el vendedor.