Los trabajadores de Metrovías convocaron a los asambleístas, a los desocupados, a los trabajadores del transporte y de las fabricas ocupadas y a los integrantes del movimiento estudiantil a defender la jornada laboral de seis horas.
La primera protesta de este plan de lucha se concretó este sábado en el Teatro San Martín, donde se constituyó el Consejo del Presupuesto Participativo. Allí "escracharon" al jefe de Gobierno de la Ciudad, Aníbal Ibarra, evitando que dijera su discurso.
Las medidas de fuerza continuarán con una conferencia de prensa que se realizará este lunes a las 17, en la sede de la Universidad de las Madres y luego con una concentración que se llevaría a cabo el miércoles a las 18, frente a la Jefatura de Gobierno porteña. Además, evalúan realizar "en cualquier momento" cortes en el servicio de subtes.
El jueves 12 de septiembre, minutos antes de que venciera el plazo previsto por la normativa porteña, Ibarra vetó la Ley 871, por la cual los legisladores pretendían restablecer la jornada laboral de seis horas para los trabajadores del subterráneo.
Poco antes, el lunes 9, para ser más exactos, Ibarra firmó el Decreto 1110 autorizando la renegociación por "mayores costos" de todas las obras de remodelación y ampliación que se están realizando en los subtes, donde una de las empresas contratistas es el grupo Benito Roggio e Hijos SA.
Según los trabajadores de Metrovías, "la clave del veto se encuentra en los múltiples lazos que unen a la administración `progresista´ con los Roggio y las restantes contratistas que operan en la Ciudad".