Por estas horas, la fecha ya adquiere ribetes que van desde lo apocalíptico a la panacea que resolverá a futuro los problemas del país. El 7D, denominación ideada por el Gobierno nacional como el día en que la Ley de Medios comenzará a regir plenamente, repercute en casi todos los sectores. NU hizo hincapié en la Ciudad, y casi como un paralelo de la coyuntura imperante, las voces son muchas y, por supuesto, contrapuestas.
Tito Nenna, diputado del Frente para la Victoria, no duda al momento de señalar que “la caída de la medida cautelar interpuesta por Clarín para evitar la aplicación efectiva de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual abre un escenario inédito en nuestro país”. “La disputa por la aplicación de esta ley sancionada por amplia mayoría en el Congreso nacional condensa la resistencia de los monopolios a desprenderse de las licencias y los privilegios para que en la Argentina resplandezca la pluralidad de voces. Una vez más, asistimos a la confrontación de los dueños de las cosas y el pueblo trabajador. Su aplicación y sus beneficios serán un activo y una conquista de todos los argentinos”, finaliza.
Daniela Bambill, secretaria general de Causa Peronista, también respalda la ley aunque con una visión más académica, y señala ante este medio “la desculturización y desideologización a la que fueron sometidos los pueblos latinoamericanos durante los 90, y que en nuestro país se ha visto profundizado a partir del vaciamiento de la escuela pública en tanto contenidos, esto legitimado a través de la Ley Federal de Educación y la banalización a través del entretenimiento burdo y chabacano”. “El proceso de reconquista cultural y política tuvo su punto de inflexión en 2003, con la asunción de Néstor Kirchner. Hasta ese inicio, los medios monopólicos pregonaban su canto de sirena sin mayores sobresaltos a la vista”, describe, y añade que el Sillón de Rivadavia, mito o no, “era un espacio de alquiler, una vidriera en la que se exhibía un títere de las corporaciones que al menor intento por modificar esta situación sería castigado con la manipulación del humor popular que solo costaría un par de tapas en los principales diarios del país”. “La democratización de la palabra es un hecho irrefutable y fundamental en esta empresa, las condiciones objetivas están dadas, las subjetivas dependen de nosotros. Néstor Kirchner ha marcado el camino y ‘ni un paso atrás’ no es ya solo una consigna”, subraya la dirigente.
“La discusión por la Ley de Medios se polarizó, parece centrada a favor o en contra de Clarín, pero pasan otras cosas, por ejemplo, que el valor del pliego para los medios comunitarios era de 140 mil pesos, un disparate”, afirma sin vueltas Julio Raffo, legislador de Proyecto Sur, y cuestiona que el principal programa de la TV Pública es el mismo que era el principal de TyC Sports: el fútbol. “El contenido comunicacional, hasta la estética es la misma”, cuestiona. Raffo, quien además es abogado, sostiene ante NU que “el 7D puede pasar que se declare la caducidad, pero hasta que no se dicten y se agoten los recursos que se interpongan, nada cambia. Al grupo que era de Hadad o al de Vila-Manzano, que no tenían medidas cautelares, ya les podrían haber pedido la caducidad, pero no lo hicieron”.
Contundente, Juan Pablo Arenaza, diputado de Unión por Todos, le apunta al Gobierno nacional: “Considero que el Gobierno ataca a la Justicia al no conseguir lo que quiere, y lo que genera con la Ley de Medios es silenciar una parte muy importante de la sociedad impulsando un relato único”.
Además de los políticos, claro está, están los comunicadores. Por caso, Natalia Vinelli, licenciada en Comunicación Social y directora de la señal de Alternativa Barricada TV, afirma que “la ley debe ser en contra de todos los monopolios, no de uno solo”. “A tres años de su sanción, la ley por sí sola no alcanzó. Nuestra situación sigue siendo de ilegalidad, nos censamos en el registro de emisoras pero no pudimos acceder a concursos porque estaban pensados para grandes fundaciones, como la de la Uocra, la AFA, la Bolsa de Valores o Ford, que nos ponen en una desigualdad muy grande porque estamos arraigados en lo social. Frente a eso quedábamos afuera”. Y recuerda ante este medio que no logran ser recibidos por autoridades de la Afsca pese a que desde la sanción de la nueva normativa solicitan ser tenidos en cuenta. “La Afsca debería estar pensando un nuevo concurso, por ahora decidió profundizar la parte de la ley que tiene que ver con la desmonopolización, con Clarín particularmente. Que en tres años no se haya hecho espacio para la TV alternativa nos parece grave.” “El kirchnerismo debe saber si se cambia o no el paradigma de la comunicación, si la piensa como mercancía se entiende entonces por qué avanzan con medios amigos del gobierno y con los suyos propios”, desafía.
Por su parte, Silvia Vázquez, exdiputada nacional radical K y autora del proyecto de ley que sirvió de base para la Ley de Medios, no oculta su desencanto: “Ya no está en juego solo la libertad de expresión, sino que peligra el Estado de derecho. Así quedó claro tras la conferencia de Martín Sabbatella, quien reveló que el Gobierno nacional no respetará las instancias procesales de la Justicia, algo que la propia Corte, en su último fallo, pidió que hicieran tanto Clarín como el Gobierno“. “Lo más grave es que Sabbatella reconoce que las acciones del Gobierno podrían generar conflictos a futuro y una judicialización mayor del caso con Clarín. El titular de la Afsca afirmó que si la Corte decide que su interpretación de los fallos es incorrecta, el Estado deberá pagar un resarcimiento patrimonial a las empresas de medios afectadas. Es decir, que el pueblo argentino deberá hacerse cargo de la sanción económica por las malas decisiones de unos funcionarios que claramente no conocen ni entienden la ley.”
Otro de los consultados por NU fue el jefe del bloque de diputados nacionales de Pro, Federico Pinedo, quien expresó que la Ley de Medios “busca quitarles medios a quienes critican al Gobierno nacional para dárselos a los amigos de los K”. Pinedo también le apuntó a la Afsca que preside Sabbatella, al señalar que “es un organismo que puede tomar cualquier decisión que se le ocurra, ya que la mayoría de sus integrantes son kirchneristas”. Para el legislador nacional, la ley se aplica selectivamente. “A la oposición se la daña en forma directa a través de tres mecanismos. El primero la ataca en forma excluyente al sacar de la cancha a los medios críticos. En segundo lugar, se la daña por el abuso grosero de la publicidad oficial, el Fútbol para Todos y el indiscriminado uso que hace de la cadena nacional la Presidenta de la Nación. Y en tercer lugar, está la prohibición de la ley contra los partidos políticos para adquirir espacios audiovisuales. Con base en todos estos elementos es evidente que existe una maniobra para silenciar a los opositores en general.”