En la presentación del Plan de Prioridades Presupuestarias 2002 y del Plan de Presupuesto Participativo 2003, Aníbal Ibarra planteó que "hay una fuerte demanda social de más democracia y de participación, y frente a esta situación están los que se sienten acorralados y no entregan respuestas, pero nosotros nos hacemos cargo de las demandas y lo demostramos al promover la Reforma Política primero, y después este proyecto".
"Todavía tenemos pendiente el proyecto de descentralización, pero, sin perjuicio de avanzar en él, planteamos este proyecto de Presupuesto Participativo, que abrirá la posibilidad de nuevos liderazgos y la aparición de gente que se involucre en las decisiones".
El viceintendente de Montevideo, Ernesto de los Campos, del Frente Amplio, por su parte, manifestó que en su ciudad el sistema de presupuesto participativo se implementa desde hace 11 años, cuando fue intendente Tabaré Vázquez. "Nos alegra mucho que Buenos Aires se integre a este sistema. Nosotros, de esta manera hemos mejorado el control social sobre la gestión de gobierno, que ha mejorado sensiblemente, a la vez que se ha gastado mucho mejor el dinero público. Esta es la verdadera Reforma del Estado, que no significa vender las empresas ni malvender el patrimonio social".
Claudio Lozano, de la Central de Trabajadores Argentinos, manifestó que "todas las experiencias de presupuesto participativo comenzaron en épocas de crisis. En Porto Alegre, por ejemplo, triplicó la recaudación porque sabemos que la participación garantiza la eficiencia".
El proyecto del Plan de Prioridades Presupuestarias 2002 y el Plan de Presupuesto Participativo 2003 incluye la formación, en cada uno de los 16 Centros de Gestión y Participación (CGP), de un Consejo Asesor de Organizaciones No Gubernamentales, Sociales y Vecinales para el Presupuesto Participativo, que decidirá las prioridades presupuestarias de la zona, tomando en cuenta Nudos Temáticos, más que áreas de gobierno.
Schifrin le expresó a NOTICIAS URBANAS que "ante la crisis, existen dos actitudes posibles: concentrar las decisiones en pocas manos o abrirse a la participación. La primera actitud es casi inercial, en tanto que la segunda es la apuesta al cambio".
Para la gestión del Plan se dividirá el territorio de cada CGP en cuatro o cinco Áreas Barriales, lo que dará la suma de entre 70 y 80 asambleas en toda la ciudad. Los participantes en ellas conocerán previamente la metodología de trabajo que se utilizará, destinada a promover la intervención de todos.
Las propuestas de los consejos asesores serán calificadas con una numeración del cuatro al uno, tomando el número mayor como la de mayor importancia y, en orden decreciente, la prioridad calificada con el número uno será la de menor importancia.
Posteriormente, la Ciudad implementará un sistema de validación pública de las prioridades votadas, que consistirá en una encuesta barrial ciudadana. Este sistema de validación regirá como un sistema de reaseguro, que tendrá por fin evitar que en las asambleas haya gente que se ponga de acuerdo e impulse iniciativas que no persigan el bien común.
Los consejos asesores tendrán una instancia central, que será el Consejo Asesor de Organizaciones No Gubernamentales, Sociales y Vecinales para el Presupuesto Participativo de la Ciudad de Buenos Aires.
Una vez que los consejos asesores envíen sus propuestas a las secretarías gubernamentales, éstas deberán concretarlas o, en su defecto, reenviar a los consejos planes alternativos, para que éstos los evalúen.
Para reunir a las asambleas se citará a los vecinos de tres maneras diferentes, en principio: por medio del CGP, por medio de los cuadernos de comunicación de los alumnos primarios y por medio de una publicidad en la boleta del impuesto de Alumbrado, Barrido y Limpieza.
El secretario de Descentralización, Ariel Schifrin, aseguró que "el desarrollo de esta iniciativa reconoce antecedentes exitosos en la región, con importantes resultados en materia de democratización y logros significativos en eficiencia y en equidad en la asignación de los recursos públicos".
Schifrin plantea que en unos 40 días se estará concretando la primera reunión, en la que se plantearán temas referidos al Presupuesto 2002. El funcionario planteó que habrá dos tipos de asambleas, las barriales y las temáticas, que serán las propias de los hospitales, del sistema educativo y las de Prevención del Delito.