Una vez finalizada la lectura de la indagatoria de los quince imputados en el juicio oral por Cromañón se pasó a dar lectura de la pericia sobre el complejo de locales comerciales, entre los que se encontraba el boliche clase C usado para recitales rockeros, República Cromañón.
La pericia fue llevada adelante por seis arquitectos y un ingeniero civil, todos ellos de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El estudio técnico se realizó por orden del juez de instrucción subrogante, Marcelo Luccini, en agosto de 2005.
El relevamiento de los expertos universitarios alcanzó, además de Cromañón, a todo el complejo de comercios que lo rodean y conectan: cocheras, canchas de fútbol cinco, una agencia de turismo llamada AVAS, un taller de confección textil propiedad de ?Once Central Park? los mismo dueños del Hotel ?Central Park? lindante al boliche siniestrado y en el que se hospedaban los músicos de Callejeros, además una confitería.
LOS NIVELES DEL INFIERNO
"La puerta al infierno es ancha, decía Dante" (por la Divina Comedia de Dante Alighieri) comentó el observador de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad, Mario Ganora, en voz baja y clavando la mirada a través de sus anteojos sobre las imágenes computarizadas del interior de Cromañón, que se reprodujo en la sexta audiencia del juicio oral y público.
Los planos municipales más actuales a los que accedieron los peritos son del año 1930, y muchos otros pedidos catastrales no fueron remitidos a la justicia.
La descripción general del complejo abarca según los planos tres mil metros cuadros cubiertos, mientras que el relevamiento de los especialistas arrojó una cifra superior. Cada descripción contaba con su plano y sus medidas legales, que en la realidad no se correspondían.
Digna de un capítulo de la Divina Comedia fue la descripción realizada por los peritos. Subsuelos donde se ubicaban los garajes con capacidad para más de dos centenares de autos, entrepisos y cuatro pisos elevados, una salida de garage por Jean Jaures sin dirección pero si se pasa por la calle se ve un portón negro siempre con custodia policial.
"Había puertas que decían ?salida? e iban a puertas cerradas, lo cual las transformó en una trampa mortal en medio del pánico y la desesperación de los presentes en el local", remarcó el informe, "donde además estaban a ocurras por el corte de luz".
En el testimonio pericial señalaron que no todas las entradas corresponden en cantidad y ubicación con los planos de habilitación. Ese es el caso de la puerta llamada ?Chicos? no figuraba en los planos, y que comunicaba con el hall del hotel Central Park hecho que es ?antirreglamentario?.
?Un sólo acceso por tres portones diferentes, cada uno con dos hojas que solo se abren del interior y de las cuales una estaba abierta. Una salida con una persiana. Otras puertas no aparecen en el plano de habilitación. Y en total hay cuatro vías de comunicación de Cromañón con locales lindantes. Todos ellos antirreglamentarios", remarcó el informe.
La lectura del testimonio de un perito determinó que la noche del incendio de Cromañón la puerta de emergencia estaba cerrada con alambre y un candado, y bloqueada con cuatro pasadores. Fue ?una trampa mortal? que provocó una salida ?muy dificultosa?, según consta en la declaración testimonial.
LAS CONCLUSIONES
En los planos de habilitación las puertas del local ingreso/egreso figuran con un ancho de 1,50 metro cuando en realidad tienen 1,25 metro.
La salida alternativa estaba cerrada con alambre y candado.
La superficie cubierta es de 1.840 metros cuadrados pero en el plano de habilitación figuran 1.457 (podía tener un máximo de 1.524). Mientras que la superficie de piso figura en 1300 metros cuadrados y la realidad es 1241 metros cuadros, con capacidad para 1241 personas, que se calcula en una persona por metro cuadrado.
De los cuatro ventiladores inyectores de aire comprados por Lagarto S.A. ubicados en el techo que aparecen en los planos dos no estaban, y además estaban derivados a los baños a cargo y figuran para el hotel.
Si al local hubieran entrado sólo las 1.031 personas (límite establecido por la habilitación) y todas las puertas hubieran estado abiertas, los asistentes hubieran podido escapar en 2,5 minutos.
Tres elementos fehacientes del informe por parte del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI): espuma de poliumetrano que tiene cianuro, se consume como gotas no con llamas y las guatas generan monóxido de carbono cuando se encienden.
"La tragedia no hubiera ocurrido de haber estado abiertas las seis puertas (sólo dos lo estaban) y la alternativa o si se hubiera respetado el máximo de 1.031 personas" (se estima que esa noche había más de 3.000 personas en el local).
Detrás del sector sonido figura un cuarto de depósito que en los planos es inexistente. A su vez por los planos figuraba debajo de una rampa un tanque de agua de 40.000 litros que resultó inexistente.
Quienes no escucharon las pericias fueron: la ex subsecretaria de Control Comunal e íntima de Vilma Ibarra -hermana del destituido jefe de Gobierno-, Fabiana Gabriela Fiszbin, quien se viene ausentando hace tres audiencias; Patricio Rogelio Santos Fontanet y otros tres miembros de Callejeros.