El jardinero José Benito Pazo jamás imaginó que su humilde persona iba a ser objeto de tantas controversias, ni que tampoco éstas incluirían el procesamiento a tres ex presidentes del ¿Honorable? Concejo Deliberante -Juan Trilla, Eduardo Rollano y José Manuel Pico- y a un ex presidente de la Nación -Fernando de la Rúa-. Pazo trabajaba cuidando las plantas y los faisanes de éste en su quinta de Pilar, pero quienes abonaban su salario eran los contribuyentes porteños y no el ex presidente, que por esta razón podría ser acusado de peculado.
En la causa que se originó por el caso del "jardinero de De la Rúa", el único detenido en este momento es el ex concejal radical Eliseo Roselló, aunque antes que él hubo otros, como los ex presidentes del Concejo. Roselló fue procesado en agosto de 1999 por el titular del juzgado de instrucción en lo criminal y correccional N° 27, Alberto Baños, que lo encontró responsable de malversación de caudales públicos en 50 oportunidades. La causa fue iniciada en 1996.
Al ser decretado su procesamiento, la defensa de Roselló apeló, pero la Sala I del fuero Criminal y Correccional, integrada por Guillermo Navarro, Mario Filozof y Edgardo Donna confirmó en marzo de 2002 el procesamiento y la prisión preventiva, además de un embargo de 500 mil pesos. Los dos primeros magistrados votaron por la aplicación de las sanciones, con la disidencia parcial del camarista Edgardo Donna.
Este lunes la Corte Suprema de Justicia denegó un pedido de excarcelación que efectuó la defensa de Roselló. Con los votos de los jueces Julio Nazareno, Enrique Moliné O’Connor, Carlos Fayt, Augusto Belluscio, Enrique Petracchi y Guillermo López, la Corte consideró "inadmisible" el planteo de la defensa de Roselló. Los jueces tomaron la decisión en noviembre, aunque recién este lunes fue dada a conocer, con una morosidad que sólo se explica por la relevancia de los acusados, más allá del humilde jardinero.
Roselló, que irá próximamente a juicio oral por esta causa, se fugó en agosto de 1999 a Brasil, cuando el juez Baños solicitó su captura. El ex concejal se radicó en la patria de "Lula" para alimentarse del dorado caviar del exilio, en la ciudad de Campaña, en el Estado de Minas Gerais. Allí, al ser ubicado, se dedicaba a la actividad empresarial, como propietario de una planta procesadora de ajo. Luego estuvo detenido durante diez meses en Brasil, hasta que en abril de este año fue extraditado a la Argentina.
De todos modos, el 20 de septiembre de 2001 todo estaba listo en Brasil para que Roselló regresara con pena y sin gloria a la patria que lo vio nacer. Pero, inesperadamente, el secretario de Seguridad Interior y ex compañero de bancada del edil, Enrique Mathov, demoró su llegada apelando a una de sus especialidades: la chicana. Presentó en el juzgado una nota alegando una presunta falta de fondos para traer a su colega. Su habilidad literaria le costó a Mathov una denuncia en su contra por parte de los fiscales Mónica Cuñarro y Marcelo Roma. La verdadera razón de este argumento dilatorio no fue la legendaria morosidad radical para resolver los problemas, sino la cercanía con la que iban a aparecer en los medios las fotos del antiguo edil esposado y los resultados de las elecciones del 14 de octubre de 2001.
El juez Baños, entretanto, solicitó la indagatoria de De la Rúa para marzo del año próximo, tal como lo venían pidiendo los fiscales encargados de la causa, César Troncoso, Marcelo Roma, Mónica Cuñarro y Horacio Amelotti, que temen que la causa prescriba, ya que data de 1996.