La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se encuentra realizando un paro general de 24 horas que abarca a todo el país. Los principales dirigentes gremiales y varias columnas de manifestantes se concentraron a partir de las 12, en Belgrano y 9 de Julio para marchar por Diagonal Sur, hasta el ministerio de Economía, donde, el secretario general de ATE, Pablo Micheli, y el secretario general de ATE-Capital, Leopoldo González, iban a dirigirse a los manifestantes para volver a exigirle a los gobiernos nacional y de la Ciudad y a las autoridades provinciales un aumento salarial de 250 pesos.
"Está claro que existe un excedente en el presupuesto nacional, que ni el propio gobierno se imaginaba y lo único que pedimos es una recomposición salarial luego de tantos años de sueldos congelados y además un blanqueo de los contratados de los organismos del Estado, porque realizan trabajos normales y deberían pasar a la planta permanente. Elegimos protestar frente al Palacio de Hacienda porque fue el ministro Roberto Lavagna quien dijo que no podía haber aumentos para los trabajadores y por otro lado cede a las presiones de las privatizadas, los bonistas extranjeros y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Esto demuestra que se pone duro con el más débil", se exasperó ante NOTICIAS URBANAS González.
El sindicalista se encargó de señalar que la protesta también incluye al jefe de Gobierno porteño Aníbal Ibarra. "El reclamo también lo involucra a Ibarra, porque nosotros hace meses que le venimos exigiendo el aumento, sabiendo que el Poder Ejecutivo de la Ciudad está en perfectas condiciones para darlo", agregó el dirigente de ATE.
En la Ciudad, el paro afecta a los hospitales, la Legislatura, la administración pública, la Dirección de Museos y la Contaduría General. Sin embargo, el secretario general de ATE, Pablo Micheli, se encargó de aclarar que "los hospitales atenderán casos de emergencia, porque habrá guardias mínimas".
Los trabajadores lanzaron un plan de lucha a nivel nacional que incluirá movilizaciones en las principales ciudades del interior del país. "Después de 8 meses de conversaciones, no hubo respuesta. Se ha profundizado la bronca porque el gobierno tuvo la caradurez de decir en público, que los trabajadores estatales tuvimos un aumento de salario. Este gobierno tiene una cantidad de dudas y contradicciones que después terminan siendo cosas complicadas. Hay una responsabilidad del Gobierno nacional, tiene que terminar de definir cuestiones, que apunten a los trabajadores. Esto lo vamos a mejorar, mientras nos manifestemos, mientras digamos lo que nos pasa, y esto se hace en la calle. Los trabajadores del Estado nacional cada vez somos menos. El promedio salarial ronda los 850 pesos, pero el 70 por ciento de los trabajadores gana menos de 720 pesos, o sea que está debajo de la línea de pobreza que establece el INDEC", resumió Micheli.