Mauricio Macri termina de oficializar su alianza con el Partido Demócrata Progresista que lideran Rafael Martínez Raymonda -en el orden nacional- y Oscar Moscariello -en la Ciudad de Buenos Aires-. De esta manera, Macri intenta delinear definitivamente su propuesta de centroderecha, con la que espera alcanzar el sillón que hoy ocupa Aníbal Ibarra.
"Estamos haciendo una construcción muy diferente a la tradicional -le dijo Moscariello a NOTICIAS URBANAS-. Queremos desarrollar un proyecto estratégico, a largo plazo, para que la gestión de Macri sea una gestión exitosa. El primer paso consistió en integrar a nuestros profesionales a los equipos técnicos de Macri, que se reúnen en la Fundación Creer y Crecer y que son muy importantes. A ellos ya les entregamos los currículums de 100 profesionales de la Democracia Progresista".
"La Ciudad necesita buenos administradores y Mauricio Macri da ese perfil. Quiero recordar que en su actual función de presidente de Boca se encontró con un club quebrado, lo ordenó y actualmente, cuando lo invitan a jugar en el extranjero, le pagan 270 mil dólares por partido, como ocurrió hace pocos días cuando jugó contra el Manchester United", declaró Moscariello, que también sangra en azul y oro.
"La administración de Aníbal Ibarra, cuando tuvo la posibilidad de equipar a las escuelas y a los hospitales de la Ciudad, no lo hizo. Lo peor es que ahora, con el dólar alto, ya hemos perdido la ocasión", se quejó Moscariello. "Aníbal Ibarra no me desilusionó en lo ético, pero sí en su gestión, que fue anodina. Ibarra trabajó más para los medios que para la gente".
En cuanto al futuro de Macri, Moscariello no tiene dudas: "Creo que es el futuro presidente de los argentinos", se exalta.