La legislatura incineró las fábricas de cáncer

La legislatura incineró las fábricas de cáncer

La Legislatura porteña aprobó por unanimidad las modificaciones a la Ley 154 de residuos patogénicos propuestas por la diputada Beatriz Baltroc (ARI). Las empresas que actualmente realizan este servicio presionaron a los legisladores diciendo que despedirían personal. Igualmente, serán estas mismas empresas las que recolectaran e incineraran los residuos hospitalarios hasta dentro de seis meses, cuando el Gobierno se haga cargo de la problemática remplazando el método de tratamiento de los residuos patogénicos


Esta tarde, luego de muchos idas y vueltas, los legisladores porteños tomaron la decisión política de intentar frenar al menos una parte de la contaminación que se genera diariamente en el Polo Petroquímico de Dock Sud. La misma es generada por la incineración de los residuos patogénicos provenientes de hospitales dependientes de la Ciudad de Buenos Aires.

Los 52 diputados presentes a la hora de votar el proyecto de la legisladora Beatriz Baltroc (ARI), lo hicieron por la afirmativa, quedando de esta manera prohibida la incineración de residuos patogénicos en el ámbito de la ciudad. Las modificaciones a la ley original aprobada varios años atrás, establecen también, que el Gobierno de la Ciudad no podrá prorrogar los contratos que actualmente tiene con empresas que incineran los residuos patogénicos. Estas empresas tienen la mayoría de los contratos para la recolección y posterior tratamiento de los residuos de los hospitales porteños.

La sesión estuvo caracterizada por la presencia de militantes de Greenpeace con barbijos, también luego de aprobada la prohibición, desplegaron un cartel que decía "Buenos Aires zona libre de incineración". La asociación ecologista venía desarrollando desde hace seis meses una campaña para detener la incineración de residuos.

Desde hace varios días, Baltroc viene recibiendo correos electrónicos, algunos anónimos y otros provenientes de la cámara que agrupa a las empresas incineradoras en donde se le informó que esta medida causará despidos. También se la acusó de promover la prohibición para incinerar estos residuos con fines económicos. En su exposición en el recinto y en dialogo con NOTICIAS URBANAS, la diputadas negó estas acusaciones argumentando que "los métodos alternativos para el tratamiento de residuos patogénicos, no solo no generan despidos sino que pueden llegar a crear puestos de trabajo ya que requieren más personal". En cuanto a las motivaciones económicas el legislador Miguel Doy – presidente de la Comisión de Ecología – expresó que habiendo tantos métodos distintos para esterilizar los patogénicos es poco serio pensar que la diputada este por alguna en especial y menos aún que le convenga económicamente alguna de ellas.

La legisladora Juliana Marino (Peronismo Independiente) sostuvo que "es responsabilidad del gobierno de la Ciudad fijar pautas de manejo, primero en los establecimientos de salud propia y en forma conexa en los privados, estableciendo directivas precisas para la adquisición de los insumos medicinales teniendo en cuenta no sólo su calidad y precio, sino también su potencial de reutilización, reciclado y la naturaleza de sus componentes (biodegradabilidad, toxicidad, etc.). Por tal motivo es fundamental realizar un manejo racional y eficiente de los residuos hospitalarios procurando aumentar la capacitación del personal a cargo".

¿QUE SON LOS RESIDUOS PATOGENICOS?

La ley 154 define a los residuos patogénicos como "todos aquellos desechos o elementos materiales en estado sólido, semisólido, líquido o gaseoso que presumiblemente presenten o puedan presentar características de infecciosidad, toxicidad o actividad biológica que puedan afectar directa o indirectamente a los seres vivos, o causar contaminación del suelo, del agua o de la atmósfera que sean generados en la atención de la salud humana o animal por el diagnóstico, tratamiento, inmunización o provisión de servicios, así como también en la investigación o producción comercial de elementos biológicos o tóxicos".

Con este fin fueron catalogados como residuos patogénicos los siguientes productos: los provenientes de cultivos de laboratorio, los restos de sangre y sus derivados, los elementos orgánicos provenientes del quirófano, de servicios de hemodiálisis, hemoterapia, anatomía patológica, morgue, los restos, cuerpos y excremento de animales de experimentación biomédica, los algodones, gasas, vendas usadas, jeringas, objetos cortantes o punzantes, materiales descartables y otros elementos que hayan estado en contacto con agentes patogénicos y que no se esterilicen y las partes de animales provenientes de clínicas veterinarias, centros de investigación y académicos.

Esta clase de residuos implican solamente el 10 por ciento del total de los residuos hospitalarios.

INCINERACION DE RESIDUOS: HOSPITALES QUE ENFERMAN

El problema de los hornos incineradores es que parte de los residuos no se queman y se liberan como vapores o pequeñas partículas. Existen también productos de combustión incompleta entre los cuales las dioxinas y los furanos policlorados son de alta toxicidad y se acumulan en el cuerpo humano.

Las dioxinas producidas por este proceso son compuestos que persisten por períodos prolongados en el medio ambiente sin degradarse, acumulándose en los tejidos de los organismos vivos. Las concentraciones de dioxinas aumentan en los animales que se encuentran en los eslabones superiores de las cadenas alimentarias. Son altamente tóxicos que producen entre otras cosas graves problemas en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, alteraciones del sistema endocrino y cáncer.

La preocupación sobre los problemas creados por las dioxinas en el ambiente y la salud humana llevaron a que en mayo de 2001, Argentina y otros 90 países firmaran el Convenio de Estocolmo, donde se comprometen a eliminarlas.

Concretamente, la diputada por Izquierda Unida, Vilma Ripoll expresó que años atrás cuando funcionaba en el Hospital Italiano un horno de incineración notaron que los empleados que trabajaban allí sufrías problemas en la piel y en los ojos, "al analizar la causa, dimos directamente con el horno, por lo que luego de pedirle a las autoridades que los cierren, y que no nos hicieran caso, lo volamos tres veces. Recién luego de esto las autoridades decidieron contratar el servicio de una de estas empresas incineradoras".

La asociación ecologista Greenpeace había detectado que cenizas "almacenadas precariamente" en una empresa incineradora del Polo Petroquímico de Dock Sud, llamada Tri Eco S.A., eran" fuertemente tóxicas". Además, encontraron en sedimentos ubicados en los alrededores, altos niveles de plomo, cadmio, cromo, cobre y zinc. Esta empresa concentra la mayor cantidad de contratos con los hospitales municipales.

LA SECRETARÍA DE SALUD PROMETE QUE EN 6 MESES ESTARÁ LA SOLUCION DEFINITIVA

Según informó Baltroc, los miembros de la Secretaría de Salud porteña a cargo Alfredo Stern, le aseguraron que en un plazo máximo de seis meses estará lista la descentralización del servicio de tratamiento de residuos patogénicos. El mismo se realizará en cada hospital con tecnologías no contaminantes.

Las alternativas que se manejan son:

El autoclave: utiliza vapor a presión destruyendo los microorganismos patógenos y reduciendo el volumen de los residuos en un 75 por ciento.

El tratamiento con microondas: es un sistema cerrado que emplea calor húmedo a altas temperaturas y reduce el volumen de los residuos en un 80 por ciento.

En tanto, el legislador Atilio Alimena (Acción Demócrata) expresó que es imprescindible que al momento de reglamentar dicha ley se tenga en cuenta que la esterilización con oxido etileno contamina tanto o más que la incineración y además es un producto muy inflamable si se lo utiliza junto con el aire.

CONVENIOS PARA CONTROLAR LA "CAJA NEGRA"

La Secretaría de Medio Ambiente y Espacio Público que preside Eduardo Riccuiti firmó junto con el Ente de la Ciudad a cargo de Néstor Vicente un convenio por el cual se comprometen a realizar acciones en conjunto para que se cumpla la normativa en cuanto a residuos patogénicos exista.

También se ratifico en estos días el convenio firmado por la Secretaria de Desarrollo Sustentable y Política Ambiental de La Nación, la Ciudad de Buenos Aires, la Municipalidad de Avellaneda y la Secretaría de Política Ambiental del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, para poner en practica el "Plan de monitoreo continuo del aire para el área del Polo Petroquímico de Dock Sud". El mismo ya se habría puesto en practica hace un par de meses y existirían algunas estaciones que estarían realizando esta tarea.

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