La defensora del Pueblo porteño, Alicia Oliveira, afirmó que la Ciudad pagó, hasta mediados de 2001, 15 millones de dólares por año para solventar los hoteles utilizados para el programa "Los sin techo". Esta cifra, sin duda, demuestra que se han pagado sobreprecios importantes, más cuando ese gasto, según el Gobierno porteño, se ha reducido considerablemente luego de la denuncia.
"La cuenta que nosotros habíamos hecho daba 15 millones anuales. Del uno a uno estamos hablando, no es ahora, así que serían 15 millones de dólares anuales", manifestó la funcionaria en declaraciones realizadas este viernes en el programa Lalo Blablá, que se emite por Radio Del Plata.
Entre el miércoles y el jueves personal de la Policía Federal allanó los 140 hoteles que integran el plan, a raíz de una denuncia por presuntos fraudes en la adjudicación de los planes y el cobro de las cápitas, que la Defensoría realizó en julio de 2001. Su acusación involucró a los ex secretarios de Promoción Social Rafael Kohanoff, María Cecilia Felgueras -actual Vice Jefa de Gobierno-, Lidia Elsa Satragno (Pinky) y Daniel Figueroa. Durante el mandato de este último, Mónica Desperbasques se desempeñaba como subsecretaria de la Acción Social, cargo que continúa ejerciendo hasta la fecha.
Sin embargo, no fue Desperbasques sino Luis Cúneo, el actual Coordinador General del Área Política Habitacional y de Emergencia Social del Gobierno de la Ciudad (es decir, un funcionario de tercera línea) quien salió dar las explicaciones sobre el tema. Durante una entrevista concedida al programa Uno para el peso, de Radio América, aclaró que desde el 1 de enero de 2002 el Gobierno porteño paga 3,50 pesos diarios por persona en lugar de 4,50 pesos, que era lo que según explicó, se pagaba antes. También aseguró que en los hoteles contratados este año la Ciudad abona entre 3 pesos y 2,70 pesos diarios por persona"La denuncia se hizo cuando el precio del hotel era 4,50 pesos. Estamos un 25 por ciento debajo de ese precio", afirmó el funcionario.
El otro tema que motivó la presentación judicial de la Defensoría fueron las malas condiciones que sufren quienes habitan estos hoteles. El Coordinador del Área de Política Habitacional reconoció las dificultades que el Gobierno porteño tiene para solucionar esa situación que, según reconoció, se mantiene en la actualidad. Justificó el hecho diciendo que se trata de un problema "muy complejo", en el que se suman el desborde de la demanda motivada por la gran cantidad de desalojos producidos en los últimos tiempos y la baja calidad de los hoteles que aceptan trabajar con este perfil de clientela.
"Yo tengo casi 15 hoteles en carpeta para darles de baja porque realmente no cumplen las condiciones y las exigencias que les hemos venido exigiendo. Les hemos solicitado mejoras y no las han cumplido, y hemos decidido darles de baja. El problema es que yo no le puedo pedir a una familia que me espere en la plaza de la esquina hasta que le consiga un nuevo alojamiento. Necesito conseguir un nuevo establecimiento para poder alojar a esa familia. Y la verdad que es muy difícil buscar hoteles mejores que cumplan con lo que nosotros exigimos, porque no todos los dueños de los establecimientos están dispuestos a trabajar con la población que nosotros asistimos. Entonces, la verdad es que a veces nos encontramos con un cuello de botella", se sinceró el Coordinador.