La elección en la Ciudad fue tapada por la nacional

La elección en la Ciudad fue tapada por la nacional

El desdoblamiento de los comicios porteños produjo una dispersión de movidas distritales en función de apuntar los cañones hacia la nacional. Ninguno de los candidatos a jefe de Gobierno se ha definido en ese plano- mas allá de algunas declaraciones inoportunas-, y con la mirada puesta para la segunda mitad del 2003, todos ellos estudian como aportar a la construcción de los escenarios que mejor los posicionen


La simultaneidad de los comicios anunciada por el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarrra, pasó a ser historia tras el desdoblamiento que él mismo eligió pocos días después y que a través de un proyecto del diputado Pablo Caullier aprobara la Legislatura porteña. Los vaivenes por los que transita el oficialismo le hacen mella en las encuestas pero no le provoca apuro para la convocatoria. Las eleccciones nacionales ahora serán antes y esto determina que la cautela (y las reuniones reservadas) se instalen en la agenda de Ibarra a la espera de ver una luz cierta -no como la de Elisa Carrió- a la salida del túnel de la transición.

Ibarra, luego de participar junto a Carrió y Néstor Kirchner en el mediático show de la caducidad de los mandatos, salió afirmando que su candidato era la chaqueña por el consejo de su operador en esa movida, Ariel Schifrin y su hermana, la senadora Vilma Ibarra. Esa improvisada patada al hígado del santacruceño, la está pagando en cuotas cada vez que pretende acercarse a Kirchner, el candidato nacional por el que más simpatía tiene ahora. Éste a su vez, necesitado de referentes distritales ha salido de gira con Rafael Bielsa, ha cenado en la casa de Daniel Scioli y hoy estaría sumando a su proyecto presidencial a las huestes de Gustavo Béliz, con quién se encontró el sábado pasado y continúan los contactos.

Mientras tanto, las encuestas porteñas, de relativa importancia ante la lejanía del comicio que se dará con un escenario diametralmente opuesto al presente, lo muestran a Mauricio Macri cómodo en la punta, entre 6 y 10 puntos arriba de quién hoy gobierna la ciudad. Tercero y en ascenso se ubica Daniel Scioli ya casi encima de Ibarra, empatando el cuarto lugar se encuentran el estancado Gustavo Béliz, el poco conocido Rafael Bielsa (potencial aliado ibarrista) y la representante de Izquierda Unida, Patricia Walsh. La única incógnita que presenta este cuadro es la posibilidad de que bajara al distrito Patricia Bulrrich hoy con una intención de voto del 10 por ciento, lo mismo que Scioli.

Como se puede ver, si bien no hay candidatos lanzados del radicalismo, tampoco hay demanda para que los haya. Cristian Caram, el mas pro ibarrista y Hernán Lombardi, un ex sushi, son unicamente expresiones emergentes de la interna de aparato radical, hoy con las elecciones y las ideas suspendidas por igual. Sin embargo, en este distrito donde supieron cosechar éxitos de manera cotidiana, es inconcecible una elección sin un representante de la UCR. Jorge Enríquez, un delarruista puro, explora la senda abierta por López Murphy en la convicción que el fugaz ex ministro de Economía se puede alzar con el electorado de centro derecha, hoy superpoblado por los que reclaman "eficiencia".

El peronismo porteño, que antecedió al radicalismo en una crisis similar, tampoco concurriría a las urnas internas. Daniel Scioli tiene controlado el espacio pejotista a pesar que Raquél "Kelly" Olmos pretenda dar pelea con una candidatura menemista. El ex campeón motonauta aún no aceleró su campaña pero aseguró que "va a ir por todo" seguramente cuando se saque de encima la interna nacional y pueda juntar a todo el rompecabezas peronista y quizás alguna sorpresa más. Por ahora, desde la secretaría de Turismo y Deporte, expone su gestión como toda expresión proselitista.

Otra dificultad que se le presenta a Ibarra -quien está cada vez mas cansado de las internas de sus socios radicales-, es la posible candidatura del socialista Norberto La Porta, que con el empuje de la Carrió le quitaría votos indispensables pra colocarse al menos en una situación de ballotage, o sea entre los dos primeros. Pero aquí también primará el acuerdo para las elecciones nacionales y recién después se estudiará la contrapartida porteña. Un dato que es una "fija" es que la conformación de la próxima Legislatura no le será muy afín al jefe de Gobierno en una hipotética reelección, justamente por la dispersión de su electorado.

El "pole position" de todas las encuestas nacionales, Adolfo Rodríguez Saá, cuenta en el distrito con el legislador Enrique Rodríguez como principal espada, además del sector gremial que resta mas de lo que suma en la Capital Federal.Una confederación de grupos que van desde expresiones piqueteras hasta conspicuos exponentes de la mano dura, se agrupan hoy en diversos comandos del Movimiento Nacional y Popular que, con toda seguridad no legalizará referentes en el distrito hasta tanto no definan si van por dentro o por fuera del Partido Justicialista, haciendo recaer – como hizo la alianza con De la Rúa- todo el peso de la convocatoria en el candidato presidencial.

La izquierda mientras tanto mantien sus posiciones tradicionales al calor de continuas movilizaciones. Luis Zamora es quien aparece mejor posicionado pero su aislamiento conspira contra el crecimiento y hoy desciende. De todos modos, sumada toda la franja, se prevé que lograrán una performance levemente superior que en la elección anterior, dónde lograron cinco escaños.

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