La decisión del gobierno comunal se produjo tras lo ocurrido con los tres jóvenes que fueron obligados a tirarse al Riachuelo y que derivó en la muerte del adolescente Ezequiel Demonty. "En razón con lo que ocurrió en el Riachuelo, la desconfianza en la policía que hay, sobre todo en la jurisdicción de la comisaría 34, donde al parecer habrían ocurrido casos similares en otras oportunidades le proponemos al Procurador que traslade una fiscalía y nosotros hacernos cargo de los gastos, como ya hicimos en Saavedra, con buenos resultados", dijo Ibarra a la agencia DyN.
El jefe comunal señaló que "de esa forma los ciudadanos, que hoy tienen temor de recurrir a la policía porque les tiene desconfianza, puedan hacerlo ante los fiscales". Ibarra consideró que si hay fiscalías en los barrios "la gente estará con más confianza y también la policía estará más controlada". Por otro lado, el jefe de gobierno adelantó que la Ciudad contribuirá con la policía con equipamiento consistente en nuevas motos y el arreglo de motocicletas. Al parecer es todo lo que puede aportar para una política de seguridad.