Aníbal Ibarra tiene para entretenerse esta semana con las desventuras de su archirrival Mauricio Macri: desde las internas públicas del clan liderado por el patriarca, Franco, mezcladas con el affaire del espía Ciro James, hasta la cuestionada jurista Daniela Ugolini, propuesta por el jefe porteño para el Tribunal Superior, que no puede explicar su patrimonio, pasando por los avatares que envuelven a la Policía porteña. La realidad es que los flancos débiles de PRO se multiplicaron en los últimos días. E Ibarra no desaprovechará la oportunidad política, en esta contratapa.
?Macri está haciendo un gobierno de consultoras, ésa es su impronta y su visión de la gestión. Y como él desprecia lo público, su concepción política es la transferencia de recursos desde el Estado hacia la esfera privada. Y contrariamente a lo que la gente suponía, está haciendo lo que no haría en sus empresas.?
Destapado y relajado, Ibarra aceptó opinar sobre todo, aunque tuvo muchas críticas y pocas autocríticas. Pasó revista al surgimiento de Pino Solanas y el impacto sobre su electorado; la fortuna de los Kirchner; las sospechas de corrupción en torno a los K, sus antiguos aliados; la incompatibilidad de practicar el progresismo político y propiciar, al mismo tiempo, negocios privados desde el Estado y su percepción sobre si el gobierno de PRO no será una respuesta de los porteños al fracaso de las gestiones progresistas.
?¿Cómo evalúa al Gobierno de Macri y la relación que el jefe porteño estableció con la gente?
?Macri no se equivoca cuando hace determinadas cosas: simplemente es fiel a su ideología y a su visión de la gestión. Por un lado, al contrario de lo que se suponía, aumentó el tamaño del Estado porteño y su burocracia. Y por otro, es quien más transfirió recursos públicos al sector privado. Macri es un hombre que desprecia lo público, con lo cual está siendo coherente con esa ideología. No piensa en obras de infraestructura, transformadoras, o en desarrollar la red de subtes, porque probablemente piensa que, como se trata de una obra estratégica, la inaugurará otro y él no podrá sacar provecho político. Subestima a la gente porque él piensa en lo que se ve. Quizá suponga que los porteños no se dan cuenta, pero ésa es su forma de vincularse con la sociedad que lo eligió. Para cualquier cosa llama a consultoras, porque ésa es su concepción de gobierno. Entonces, no le paga al Garrahan, tampoco a la Policía Federal, pero sí a la Policía privada. Macri genera endeudamiento para pagarles a los proveedores, y paga sobreprecios, cosa que él jamás haría en una de sus empresas porque, obviamente, cuida su plata. Así que se equivocaron los que pensaron que porque era empresario iba a saber administrar mejor. Tampoco piensa en las próximas generaciones.
?¿Le parece que hay muchos políticos en la Argentina que piensan en futuras generaciones?
?Veamos el tema del endeudamiento, que en sí no es ni bueno ni malo. Depende para qué se toma deuda, de los plazos para su cancelación, de las tasas de interés y de la capacidad de pago. Todo endeudamiento a mediano plazo compromete a futuros presupuestos y a otras administraciones. En general, puede ser razonable buscar endeudamiento para obras estructurales costosas que perdurarán en el tiempo y que disfrutarán también las futuras generaciones. Sin embargo, Macri propone endeudar a la Ciudad para cancelar ?obligaciones legítimas?. Es decir, para lo que sea, incluso para gastos operativos.
?Ahora no me queda claro: usted dice que Macri no es un hombre comprometido con el Estado, pero a la vez agrandó el Estado, ¿cómo es?
?Sí, también contra lo que él mismo decía, aumentó el tamaño de la burocracia sindical, generó más puestos jerárquicos y aumentó los sueldos de esas estructuras.
?Macri alega falta de recursos y la crisis financiera internacional para desarrollar los 10 kilómetros de subte prometidos.
?Al contrario: es quien más recursos ha tenido, con un presupuesto de 5 mil millones de dólares. Lo que no tiene es voluntad política, ni tampoco estrategias de mediano y largo plazo.
?¿Y no cree que la gente apostó a Macri, no tanto por él, sino porque se desilusionó con usted?
?No. Lo que ocurre es que en las peleas de la Ciudad se cuelan cuestiones nacionales. Y Macri, en su momento, supo expresar mejor a la oposición al Gobierno nacional, sobre el que hay muchos cuestionamientos.
?Entonces, ¿se arrepintió de no haber sido más opositor al oficialismo? ¿Equivocó la estrategia?
?No es una cuestión de estrategia, sino de convicciones. Tengo la conciencia tranquila de haber apoyado lo que se hizo bien, y se hicieron muchas cosas bien, y de haber denunciado lo que se hizo mal, incluso sospechas sobre negocios poco claros del Gobierno nacional.
?Pero, ¿se arrepiente de haberse aliado al kirchnerismo?
?No mientras estuve de acuerdo. Últimamente, tuvimos grandes diferencias políticas con el Gobierno nacional.
?¿Le hizo algún ruido la fortuna que amasaron los Kirchner en los últimos años?
?Entiendo que todos los funcionarios públicos deben explicar el origen de su dinero y, si hay algo sospechoso en los Kirchner, deben aclararlo. Debemos saber si es legal o no la fortuna que tienen: es la obligación de cualquiera que desempeña un cargo político. La corrupción no es progresista y esto es innegociable para mí.
?En el medio, surgió Pino Solanas, ¿no teme le quite a su electorado?
?No, porque yo no veo los votos en términos de propiedad sino de un proyecto político. Nadie es dueño de un electorado.
?No me va a decir que usted no sigue soñando con un proyecto personal.
?Estoy comprometido con un proyecto colectivo.
?¿Es de los que creen que la Ciudad se derechizó con el voto a Macri?
?No, la Ciudad está dividida y sigue teniendo una franja progresista que es muy importante, y que seguimos representando.
(NOTA PUBLICADA ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 214, DEL 12/11/09).
