En la localidad bonaerense de "El Saladillo" se aplica desde hace poco tiempo una ordenanza -que fue aprobada por unanimidad en el Consejo Deliberante- mediante la cual se responsabiliza a los padres por algunas de las contravenciones que sus hijos cometan. La norma considera que muchas de estas situaciones suceden porque los menores no son correctamente vigilados, por lo que impone multas para estos casos que van desde los 115 pesos hasta 1150.
Esta experiencia fue recogida por la legisladora porteña Marta Talotti (Argentina por Siempre), quien propuso realizar una reforma al Código Contravencional para implementar esta iniciativa.
El proyecto de ley contempla que los padres y los tutores sean penados cada vez que a sus hijos menores se les realice un acta por encontrarse en estado de ebriedad, producir desórdenes en lugares de acceso público o deambular por "lugares y horarios no permitidos" (¿habrá toque de queda?).
Además serán sancionados los propietarios, inquilinos, moradores y ocupantes de los inmuebles particulares en los que se realicen reuniones en las que los menores de 18 años ingieran alcohol, siempre que a estos se los encuentre alcoholizados en lugares públicos. Debido a que el Código Contravencional no establece parámetros para las penas, será el juez quien tenga la absoluta libertad para elegir entre las sanciones a aplicar en estos casos.
La idea de sancionar a los padres cuyos hijos realicen contravenciones también es compartida por el legislador radical -y candidato a jefe de Gobierno- Jorge Enríquez, quien también impulsa un proyecto de ley en ese sentido, y por el jefe de la Policía Federal, comisario general Roberto Giacomino.
"Lo que se pretende con este proyecto es hacer que los propios padres o guardianes ejerzan el control en el propio seno de la familia, y no directamente desde las instituciones", concluyó Talotti.
