En el instante en que el director general adjunto del Teatro Colón, Pablo Batalla levante su copa para brindar por un feliz año nuevo, 30 trabajadores de esta institución porteña quedarían en la calle. Estas personas fueron excluidas a último momento del listado de 208 empleados que la dirección del teatro aprobó para que pasen a la planta transitoria.
A raíz de que la ciudad, por la normativa que estará vigente a partir del primero de enero de 2002, dejará de realizar contratos como los que estaban acostumbrados a firmar estos trabajadores, los que no sean incorporados a la planta transitoria quedarán sin empleo a partir de esa fecha.
El decreto 2086 por el cual se implementará la Planta Transitoria, fue firmado el 19 de este mes luego de una larga discusión, durante la que siempre se manejó la cifra de 237 trabajadores, pero a la hora de firmar el decreto, los funcionarios municipales decidieron que sólo 208 empleados la integren. En cuanto a este aspecto, el decreto es poco claro.
A la hora de elegir a quienes se quedaban afuera, todo parece indicar que la dirección del teatro se ensañó con los cantantes líricos, quienes entablaron una dura disputa para cobrar sus honorarios. Todo esto pese a que les habían prometido que si aceptaban quitas de hasta el 50 por ciento iban a cobrar este año. Ellos aceptaron la quita, pero igual no cobraron, y temen que por la no aprobación del presupuesto los tiempos se alarguen dramáticamente.
En definitiva, además de no cobrar sus honorarios, 16 de los cantantes líricos no figuran en las listas. Entre tanto el resto de los afectados son 4 figurantes, 4 técnicos, 2 maestros internos, 1 asistente de coordinación, 1 coordinador de régie, 1 integrante del coro y 1 coordinador de la orquesta estable.
Según se desprende de estas informaciones, el compromiso que formularon el secretario de Cultura, Jorge Telerman y el director adjunto del Colón, Pablo Batalla, en la interpelación que les realizó la Legislatura porteña, de pagar en tiempo y forma, no fue cumplido. Por esta razón, cuando los diputados de la ciudad tengan que aprobar el presupuesto de esta área, seguramente, Telerman deberá mostrar muy buenas razones para explicar su gestión.