La situación de Fernando de la Rúa en la Unión Cívica Radical (UCR) se torna cada vez más crítica. El miércoles, el Tribunal de Conducta que estudia los pedidos de desafiliación del ex presidente resolvió pasar de la etapa de instrucción -recopilación de datos- a la de juzgamiento. Es decir, consideró que había motivos suficientes para que la conducta partidaria de De la Rúa sea juzgada.
El ex presidente deberá concurrir a la sede del Tribunal el 27 de febrero a las 19:30. Allí se le dará traslado de todas las denuncias y documentaciones que acompañaron los pedidos de expulsión. De la Rúa tendrá diez días para hacer su descargo.
Son varias las iniciativas que plantean expulsar a De la Rúa de la UCR. La cabeza del expediente que estudia el Tribunal es una resolución del cuerpo de Delegados que se votó el 4 del corriente. Pero también se consideran los proyectos individuales que se discutieron ese día, los pedidos de expulsión presentados por afiliados directamente ante el Tribunal (el más conocido es el del vicepresidente primero de la Legislatura, Cristian Caram) y una propuesta de la Asamblea de Militantes aprobada seis días después de la renuncia de De la Rúa a la presidencia de la Nación. Esta última planteaba, además de desafiliar al ex presidente, realizar una reforma integral de la UCR capital que, finalmente, no fue ratificada por el Cuerpo de Delegados.