La multiplicación de los votos populares causaron un efecto tan reconfortante que una sensación de relajante bienestar invade a los políticos triunfadores en las urnas. Tanto la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, como el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, experimentaron esa maravillosa sensación. Y las amplias reelecciones obtenidas por ambos darían un nuevo matiz a la conflictiva relación que mantuvieron durante los últimos cuatro años la Nación y la Ciudad.
Gracias a la contundencia electoral, los altisonantes cruces del pasado le dejarían lugar a un incipiente diálogo que, por lo menos, tratarían de mantener hasta los comicios legislativos de 2013. Un día después del aplastante triunfo de la primera mandataria, Noticias Urbanas conversó con un dirigente kirchnerista de la Capital Federal cercano a la organización juvenil La Cámpora, que lidera el hijo presidencial Máximo Kirchner, quien confirmó la nueva apuesta de Cristina por el diálogo político como una de las iniciativas centrales de su nuevo gobierno.
Esta misma fuente mencionó que las cuestiones centrales en las que debatirán tanto los funcionarios nacionales como los porteños serán el traspaso de la Policía Federal a la órbita de la Ciudad, la terminación de la Autopista Ribereña, el saneamiento del Riachuelo, las cuestiones vinculadas con el Puerto de Buenos Aires y el tema del Casino Flotante.
La importancia de estos tópicos y la buena relación entre la administración nacional y la porteña había sido destacada por el ministro de Hacienda del Gobierno de la Ciudad, Néstor Grindetti, que en un reportaje aparecido en la tapa de este semanario el jueves 29 de septiembre, remarcó que ?existen temas que requerirán de acuerdos con Nación, como la Autopista Ribereña y el traspaso de la Policía Federal?.
Al día siguiente de la charla mantenida por NU con el joven K, es decir, el martes 25 por la tarde, una actitud de la Presidenta corroboró lo que este político le adelantó a este medio. En su primer acto tras haber conseguido su reelección, Cristina le mandó un mensaje a Macri, pidiéndole ?que ponga la misma fuerza? que la Nación y la provincia para el saneamiento del Riachuelo. En un evento celebrado en el partido bonaerense de Lanús, en donde estuvo acompañada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, la Presidenta manifestó: ?Quiero pedir a otras jurisdicciones, porque la Nación, la provincia y las intendencias están colaborando con todo para realizar el saneamiento. Les pedimos al otro lado del Riachuelo que pongan la misma fuerza y las mismas inversiones, porque esta Argentina es de todos. Pedimos la solidaridad de los que tienen más, mayores ingresos per cápita, para ayudar a que el Riachuelo sea saneado por todos. Sé que hay almas generosas y nobles que nos van a escuchar y ayudar para que este Riachuelo no sea más el Riachuelo?.
El acto de la mandataria se realizó precisamente en el barrio Villa Jardín, a pocos metros del Riachuelo, eje del trabajo conjunto de los tres gobiernos en la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) para un plan integral de saneamiento ambiental. El tono conciliador y amistoso que utilizó Cristina para pedir la colaboración de la administración porteña difirió muchísimo del que solía utilizar tiempo atrás y dan una pauta de la idea que tiene la Casa Rosada sobre las futuras relaciones con la administración porteña.
A eso se suma que los dichos de la Presidenta se dieron en momentos en que el Gobierno de la Ciudad planteó reiteradamente su intención de mejorar el vínculo con la Casa Rosada en los próximos cuatro años. El primer funcionario porteño en responderle a Cristina fue el ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad, Diego Santilli, quien a través de su cuenta de Twitter escribió dos mensajes. En el primero decía: ?Presidenta @CFKArgentina ponga día, hora y lugar y ahí estaremos listos para continuar el trabajo conjunto con quien ud lo disponga?. Para confirmar las buenas intenciones del macrismo en su relación con la Casa de Gobierno, el funcionario macrista escribió un segundo texto en el que señaló: ?Con trabajo entre ciudad, provincia y Nación, el Riachuelo volverá a tener el brillo con el que lo pintó Quinquela Cuente con nosotros @CFKArgentina?.
Una respuesta posterior se produjo a través de la figura de la electa vicejefa de Gobierno y actual ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, quien luego de participar de la reunión de Gabinete del gobierno PRO, que se realizó el miércoles, afirmó a los medios: ?Esperamos que las buenas señales se traduzcan en una agenda concreta de trabajo con la Presidenta de la Nación para avanzar en el saneamiento del Riachuelo?.
La funcionaria, además, informó que en la reunión de Gabinete sus pares ministeriales habían discutido acerca de esta problemática y que, en consecuencia, la administración que encabeza Mauricio Macri tiene ?la mejor predisposición para reunirse con autoridades nacionales y avanzar en un trabajo conjunto?.
Vidal también agregó que ?creo que el llamado de la Presidenta a Mauricio y de Mauricio a la Presidenta por las elecciones han sido buenos mensajes. Esperamos que las buenas señales se traduzcan en hechos concretos. Tomo las declaraciones de Cristina como una oportunidad de poner este tema en prioridad. Ojalá que sea una oportunidad para tratar este tema mejor y en conjunto. Estamos haciendo un esfuerzo importante. Es mucho el trabajo que se hace. Estamos predispuestos al diálogo?.
Por último, el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se refirió al tema para decir que ?la Ciudad está colaborando con el Riachuelo? y que ?la solidaridad está para seguir con el saneamiento del río más contaminado?.
La idea de lograr una nueva relación entre Nación y Ciudad, más amistosa, no es nueva.
Meses antes de las elecciones presidenciales, funcionarios de segundas líneas de ambas jurisdicciones venían manteniendo encuentros privados, cuyo objetivo era acercar posiciones entre Cristina y Mauricio, que desembocaron en el tratamiento de temas importantes para el distrito porteño y la Nación, y que requerían de una solución compartida. ?La iniciativa tenía también un objetivo político que era demostrarle a la sociedad que, a pesar de ser opositores, se podía conversar y trabajar en conjunto en los problemas de la gente. Se tuvo también en claro que si se avanzaba en la idea, la buena onda entre ambos gobiernos lograría que tanto Cristina como Macri sumaran más adhesiones populares, con lo cual sus imágenes públicas crecerían y, en definitiva, eso los beneficiaría a los dos. De ahí nacieron los encuentros por el traspaso de la Federal, entre la ministra de Seguridad de la Nación, Nilda Garré, y el ministro de Justicia y Seguridad de la Ciudad, Guillermo Montenegro?, le explicó a Noticias Urbanas un operador clave de esas reuniones.
Los mensajes de buena onda tuvieron su correlato durante la campaña. El jefe de la bancada de diputados nacionales de PRO en el Congreso, Federico Pinedo, que fue reelecto el último domingo, señaló días antes de los comicios que ?voy a acompañar la gestión del Gobierno de la Ciudad en su relación con la Nación. Hay varios temas importantes que están pendientes. El más importante es el de la seguridad y ahí está incluido el tema del traspaso de la Federal y el de la Justicia Penal. El segundo tema es el del tránsito y el transporte, donde hay mucho para hacer. La Autopista Ribereña es un proyecto pendiente en su realización, que evitaría que el tráfico del conurbano norte y el del sur se meta en la Ciudad. Está aprobado y es muy relevante pero nunca fue terminado. Otro de gran relevancia es el soterramiento del trazado del tren Sarmiento. También es un objetivo lograr la autorización de endeudamiento para poder construir más subterráneos en lo que refiera a todo el plan de extensión de la red. Además propusimos, ya en 2006, la constitución del Ente Metropolitano de Transporte. Vamos a insistir con la necesidad de un ente metropolitano que maneje todos los colectivos y trenes, incluso en el conurbano?.
Para finalizar, Pinedo se refirió al conflictivo tema de la coparticipación federal, en el que la Ciudad recibe un porcentaje ínfimo. ?Ya hay muchos planteos para modificar la coparticipación, sobre todo con el tema de transferencias. Las leyes de transferencias de competencias penales prevén que Nación y Ciudad tienen que conformar un comité con las dos secretarías de Justicia, pero nunca logramos que la Nación nombre su persona en el comité?.
Días atrás, un fallo de la Corte Suprema de Justicia sirvió también para acercar las posiciones entre la Nación y la Ciudad, al dar por finalizado el conflicto judicial entre el Gobierno porteño y el casino flotante al sostener que el conflicto ?es abstracto? en lo que se refiere a la jurisdicción sobre el cobro de los gravámenes, ya que existe un convenio de 2003 que firmaron el expresidente Néstor Kirchner y el exjefe de Gobierno Aníbal Ibarra para repartir los dividendos impositivo del negocio del juego en la Ciudad.
Los impuestos del juego se reparten 65% para el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y 35% para el Instituto del Juego porteño. Este convenio entre Nación y Ciudad, que fue aprobado por la Legislatura y debe ser renovado cada cuatro años, indica que la Lotería debe liquidar esas ganancias mensualmente. Entre 2005 y este año el ingreso se triplicó. Este año el ingreso percibido fue, hasta el momento, de 206 millones de pesos, destinados al Ministerio de Desarrollo Social.
En 2008, el reparto estuvo a punto de cambiar. Un acuerdo entre la Lotería Nacional y Macri planeaba modificar la relación porcentual que iba a repartirse y lo haría en partes iguales. Sin embargo, las críticas de la oposición y la negativa de sectores cercanos a la Iglesia, hicieron caer esa posibilidad.
Si la nueva relación amigable entre ambas administraciones prospera, el reparto de estas utilidades podría ser por iguales entre Nación y Ciudad, tal como establecía el acuerdo caído.
Aunque los mensajes conciliatorios fueron expresados desde los dos bandos en cuestión, la mención de los temas a tratar no son de fácil resolución. Sin embargo, luego de las victorias electorales, Cristina y Mauricio sienten que ningún conflicto los puede vencer.