1 + 1 + 2 es la fórmula para matar un sueño. Un mes de adelanto, un mes de depósito y dos meses para la inmobiliaria, es la fórmula para que tu sueño de vivir en la Ciudad y no tener que viajar hora y media, esperar una hora el colectivo y que los cortes no te impidan llegar a destino, quede en eso, en un sueño.
Desde hace varios años, alquilar en Buenos Aires se convirtió en una odisea, no sólo por los precios de los alquileres sino por el costo de los usureros que intermedian la operación inmobiliaria, expertos en dificultar la maniobra del eventual locatario por ejemplo, para contar con las garantías exigidas por los locadores y por la escasa -y carísima- oferta de inmuebles (que no es lo mismo que decir que hay pocas viviendas para alquilar).
Según estudios realizados por el Centro de Estudios Porteños, los incrementos en el stock de viviendas disponibles nuevas desde 2001 hasta al presente, dan como resultado que -aún suponiendo un fuerte incremento poblacional del 2,5% anual- el total de viviendas deshabitadas en la Ciudad es de aproximadamente 140 mil. Si el déficit de viviendas en la Ciudad oscila entre 72.958 y 101.583 unidades, se advierte la existencia de una importante infraestructura habitacional ociosa en un contexto de carencia general.
Atendiendo a este dilema, el legislador del Frente para la Victoria, Juan Cabandié, presentó esta semana en la Comisión de la Legislatura, una iniciativa para crear el Régimen de Promoción de las Locaciones Urbanas con destino a Vivienda y de Protección de los Inquilinos, más conocido en los medios como Ley de Alquileres, que busca "combatir la especulación inmobiliaria en la Capital y la creciente falta de garantías para inquilinos".
Entre otras cosas, y en un aspecto que seguro despertará polémica, la iniciativa propone que el monto máximo de la comisión a cobrar por los corredores inmobiliarios que hubieran intermediado para la celebración del contrato de locación de un inmueble cuyo alquiler mensual no supere los 2 mil pesos, no podrá superar el equivalente al 3 por ciento del valor total del respectivo contrato.
Además, establece que sobre los inmuebles ubicados en la Ciudad que permanezcan desocupados durante un lapso mayor a los seis meses consecutivos se les aplicará una sobrealícuota del cien por mil sobre el avalúo fiscal (del inmueble) que se trate, adicionándose a las alícuotas básica y adicional que en concepto de Contribución Territorial se establezca en la Ley Anual Tarifaria; y que aquellos propietarios que no pusieran el inmueble en alquiler podrán ser multados con sumas que van desde los 3 mil a los 20 mil pesos.
Pero no todo es malo para los propietarios. Aquellos que adhieran al Régimen, tendrán dos estímulos fundamentales: la exención de Ingresos Brutos y del Impuesto de Sellos.
El proyecto establece que se eximirá del pago de Ingresos Brutos a los ingresos percibidos (por el propietario) en caso de alquilar inmuebles destinados a vivienda única, familiar y de ocupación permanente, ubicados en la Ciudad, siempre que el importe de la locación no supere los 2 mil pesos mensuales y el contrato respectivo sea inscripto en el Registro de Locaciones Urbanas destinadas a vivienda; y que se eximirá del pago del Impuesto de Sellos a las escrituras públicas por las que se transfiere el dominio de inmuebles situados en la Ciudad, que el adquirente destinase a locar como vivienda única, familiar y de ocupación permanente, siempre que el valor de la operación o la valuación fiscal, la que resulte mayor, no supere la suma de 400 mil pesos.
El Registro de Locaciones Urbanas utilizará como base de datos los informes de las empresas de Servicios Públicos y convenios con los Administradores de Consorcios.
La garantía el eterno problema, parece tener solución
Conseguir un garante suele ser una de las mayores trabas. La iniciativa contempla la creación del Fondo de Garantía para Locaciones Urbanas Destinadas a Vivienda Única, con el objeto de otorgar garantías a los locadores, en respaldo de las obligaciones asumidas por los locatarios, en virtud de los contratos de locación de inmuebles ubicados en la jurisdicción de la Ciudad con destino a vivienda única, familiar y permanente, que éstos celebren.
El Banco de la Ciudad será el fiduciario del Fondo y el otorgamiento de garantías por parte del Fondo será a título oneroso o gratuito.
(PUBLICADO ORIGINALMENTE EN EL SEMANARIO NOTICIAS URBANAS Nº 156, DEL 02/10/08).
