El objetivo planteado por el Gobierno que lidera Néstor Kirchner es claro. Sus funcionarios deben rebatir públicamente los dichos del ex ministro de Justicia, Gustavo Beliz, para recuperar la iniciativa. Para los funcionarios K, es imprescindible que la sociedad tenga en claro que el equivocado es el ex ministro y que de ninguna manera existe una mafia en la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) y mucho menos que el santacruceño aumentó en secreto los fondos del organismo en más de cien millones. Sin embargo, según varias encuestas, la gente creyó, en su mayoría, en las acusaciones de Beliz. "No vamos a iniciar acciones penales contra Beliz. Sí nos preocupan mucho las falacias de sus dichos, las mentiras que encierran sus palabras. Lisa y llanamente, es mentira lo que dijo. El ex ministro no puede decir que ha sido echado por haber hablado de las mafias. Se ha ido porque no pudo controlar un problema que era estrictamente de su área. Es una enorme mentira todo lo que Beliz ha planteado. A Gustavo lo conozco desde hace muchos años. Cuando se ve acorralado cree que la solución es escupir los más gruesos epítetos a todo lo que lo rodea. Confieso que creí que Beliz había madurado, pero, evidentemente, no maduró; siguió comportándose como un chico caprichoso. Beliz es una persona que tiene un ego absolutamente exacerbado", lo atacó con todas las letras, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, quien se encargó de aparecer en casi todos los medios periodísticos, para rechazar las acusaciones belicistas.
Sin embargo, la andanada de críticas no se detuvieron. "No vamos a soportar que Beliz nos dé clases de honestidad, porque no tiene nada que enseñarnos en la materia. La mayor deshonestidad de Beliz es haberse ido del modo en que se fue y diciendo las cosas que ha dicho. No le creo a Beliz cuando dice que va a retirarse de la política. Beliz es un político que, en su esencia, no están ni la lealtad ni la verdad", le pegó duro el jefe de Gabinete.
El funcionario no sólo le pegó a Beliz, también se encargó de apuntar sus cañones contra el senador radical Rodolfo Terragno, quien presentó un pedido de informes para que el porteño explique ante los senadores si Kirchner aumentó el presupuesto de la SIDE en más de cien millones de pesos, como acusó Beliz. "Terragno es desmemoriado porque no recuerda el debate que se generó cuando se analizó el presupuesto para el organismo. En septiembre del 2003 se determinó que el mismo era de 238 millones de pesos, sólo confirmamos el aumento que había hecho la gestión anterior", aclaró Fernández ante una consulta radial.
El enojo del oficialismo con Beliz es tan grande que los hiper-kirchneristas barajaron la posibilidad de iniciarle acciones legales, aunque esa propuesta habría perdido fuerza ante la posibilidad de que el ex ministro se victimizara como un perseguido político.