El enojo de Néstor Kirchner con el jefe de Gabinete porteño, Raúl Fernández, a quien acusa de maltratar a los aliados kirchneristas en el Gobierno porteño, parece traducirse en un primer hecho concreto: este jueves por la tarde el bloque K pidió su interpelación en la Legislatura, junto con la de su esposa, Marta Albamonte, secretaria de Hacienda de la Ciudad.
En el proyecto de resolución, el bloque kirchnerista planteó citar a Albamonte argumentando que no cumplió con la presentación del informe trimestral del Presupuesto ejecutado, según lo estipula el artículo 67 de la ley 70 de la Constitución de la Ciudad. Albamonte, sin embargo, había cumplido con dicho cometido en la mañana del jueves.
Con respecto a Fernández, lo K los quieren en el recinto para que detalle "las causas por las cuales la Jefatura de Gabinete no tomó las medidas administrativas adecuadas destinadas a impedir y, en su caso, a resolver el incumplimiento del área subordinada responsable", según consta en uno de los puntos del proyecto K que planteó en el recinto Miguel "Pancho" Talento.
"Por favor, que no se entienda esto como una declaración de guerra", apuntó contemplativo Claudio Ferreño a NOTICIAS URBANAS, integrante del Frente para la Victoria. Sin embargo, en el entorno ibarrista hablaban este jueves por la tarde lisa y llanamente de "traición".
La encargada de defender la postura del ibarrismo en el recinto fue la diputada Laura Moresi (ver aparte).