Las heridos trasladados por el SAME durante los incidentes ascendió esta mañana a 179 (sin contar los siete muertos), de los cuales 59 fueron baleados con armas de fuego -siete de ellos murieron (Ver nota relacionada)-, 12 recibieron balazos de goma y 9 fueron atendidos por problemas respiratorios ocasionados exclusivamente por los gases lacrimógeno.
Las cifras revelan la brutalidad ejercida por la policía federal, comandada por el comisario Rubén Santos y a las órdenes del ex ministro del interior Ramón Mestre y el ex secretario de seguridad de la nación Enrique Mathov, todos ellos ahora procesados por la jueza federal María Servini de Cubría.
Según trascendió de fuentes judiciales, varios gases utilizados contendrían el compuesto "cianuro" y otros tantos habían vencido en 1994. Sin embargo, están siendo utilizados para dispersar las manifestaciones del jueves.
La mayoría de los heridos fueron recogidos en la zona sur y en el microcentro porteño, donde se registraron los más intensos enfrentamientos. Al cierre de esta edición cerca de 26 personas sin identificar su identidad continuaban internadas -algunas en grave estado- en los hospitales Argerich, Clínicas, Ramos Mejía y Fernández. Además, 14 menores de entre 4 y 17 años sufrieron distintos tipos de heridas, entre cortantes, de bala, fracturas e intoxicación por gases lacrimógenos.
Por su parte, autoridades del SAME informaron que "el sistema de emergencia funcionó a la perfección, debidamente en tiempo y en forma", al tiempo que admitieron haber sido desabordados por los acontecimientos. Las ambulancias y el personal atendieron heridos aún corriendo riesgos a su propia vida. Durante los incidentes "fueron destruidas tres ambulancias y dos móviles de apoyo" que -según afirmaron- resultaron robados e incendiados por los propios manifestantes.
En tanto, la Policía Federal informó que 87 efectivos recibieron lesiones, aunque sólo 6 fueron atendidos por las ambulancias del servicio de emergencias médicas. El Hospital Churruca informó que la mayoría de los heridos recibieron este mediodía el alta médica. En un comunicado aseguraron que "algunos policías recibieron heridas de armas de fuego", aunque no precisaron más datos.
La fuerza de bomberos combatió 15 incendios -algunos de magnitud- ocurridos en su mayoría en locales y comercios del microcentro y también en varios vehículos.
Por otra parte, funcionarios del gobierno porteño reforzaron sus contactos directos con los organismos oficiales como la Defensoría del Pueblo, Defensa Civil, el SAME y organizaciones de derechos humanos para atender a las víctimas y sus familias.