La intervención de OSBA recibe una lluvia de denuncias

La intervención de OSBA recibe una lluvia de denuncias

La Obra Social de Buenos Aires (OSBA) nunca se caracterizó por su buen funcionamiento, por lo que el jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra, en octubre último decidió desplazar a la cúpula directiva e intervenirla. Sin embargo, las cosas no cambiaron sustancialmente ya que son constantes las quejas de sus afiliados, denunciando no sólo una mala atención profesional sino también el incumplimiento de prestaciones
obligatorias por ley


Aunque resulta habitual recibir quejas de afiliados a la Obra Social de Buenos Aires (OSBA), no por ello, deja de ser preocupante, más cuando la obra social fue intervenida por el Gobierno de la Ciudad para regularizar su funcionamiento y otorgar eficiencia y calidad a la atención médica brindada a los empreados municipales porteños.

A diez meses de que el jefe de Gobierno porteño aceptara la renuncia de la cúpula de OSBA, y nombrara como interventor, por el Ejectutivo, al ex marido de Vilma Ibarra, Mario Gygli, y por el gremio municipal a Patricio Datarmini, no sólo siguen lloviendo denuncias en contra de la obra social, sino que también se han hecho varias presentaciones judiciales para que cumpla con una serie de prestaciones, que aunque son obligatorias por ley, se negaban a brindar.

Es más, durante el 2001, OSBA fue una de las obras sociales que más denuncias recibió en la defensoría del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, donde aseguran que "es un organismo con muchas deficiencias, que en el caso de los enfermos de SIDA, cáncer y esclerosis múltiple, tuvimos que recurrir a la Justicia".

Precisamente, un fallo de la Justicia obligó a OSBA a cumplir con la atención y cobertura médica de las personas con discapacidad. La resolución judicial surgió de la presentación que realizó la defensora del Pueblo de la ciudad de Buenos Aires, Alicia Oliveira, y obligó a la obra social municipal a cumplir con la Ley Nacional Nº 24.901, que establece la obligatoriedad de cumplir con el sistema de prestaciones básicas en habilitación y rehabilitación integral a favor de las personas con capacidades diferentes.

Por su parte, la presidenta de la comisión de Salud de la Legislatura porteña, la socialista Clori Yelicic, reconoció que "esta obra social nunca funcionó bien. Nosotros tuvimos que intervenir en un montón de casos para que a afiliados se les brindara un buen tratamiento y se les dispensara una correcta atención". Yelicic – quién supo ser una acérrima oficialista, hoy un poco distanciada por la unificación socialista – resignada, terminó diciendo que "lamentablemente más no podemos hacer".

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