La Defensoría porteña se comprometió hoy con los padres de los tres jóvenes asesinados el sábado pasado por un policía retirado en una estación de servicio de Floresta, a desarrollar una investigación de la Policía Federal y de la situación de los efectivos retirados que presten algún tipo de servicio de seguridad en la Ciudad de Buenos Aires.
"Queremos saber qué es lo que pasa con los policías que están en la misma situación administrativa que Juan Velaztiqui (el oficial acusado del triple crimen) y si se efectúa algún tipo de control sobre las capacidades mentales y físicas de esos efectivos", afirmó a Noticias Urbanas el defensor del pueblo adjunto Gustavo Lesbegueris.
Lesbegueris anticipó que realizarán varios pedidos de informes para saber cómo se realizan las contrataciones al personal retirado de la Policía Federal, cómo están funcionando en el resto de la ciudad y cuál es su aptitud psicológica, ya que tememos que haya otro psicópata más suelto por ahí". Y anticipó que la investigación que iniciará la Defensoría "no se superpondrá con la causa judicial".
Los familiares de Maximiliano Tasca, Adrián Matassa y Cristian Gómez recibirán contención psicológica y asesoramiento jurídico gratuito hasta agotar los recursos judiciales. Es que para la Defensoría el triple crimen es una clara violación a los derechos humanos que expone los abusos y la prepotencia policial como pocas veces se vio en la Argentina.
Este sábado, familiares, vecinos y amigos de los tres jóvenes realizarán una nueva marcha a la comisaría 43º del barrio de Floresta.
Según trascendió hoy de la reunión, los familiares y amigos de las víctimas estudian crear una fundación en homenaje a Maximiliano, Adrián y Cristian, aunque no se supo cuál será la principal actividad de la institución.
El miércoles, el juez de instrucción porteño Ricardo Warley trabó un embargo de 3 millones de pesos contra el policía retirado Juan Velaztiqui, el principal acusado, quién el lunes fue trasladado a la prisión de máxima seguridad de Marcos Paz.