Una delegación de la Mesa Nacional del Frente Grande, integrada por Vilma Ibarra, Ariel Schifrin, Alejandro Mosquera y Oscar Laborde se acercará a la sede nacional de la Central de Trabajadores Argentinos de la calle Independencia, para adherir a la medida de fuerza que realizará la CTA el 29 del corriente.
La reunión, acordada en las últimas horas, se concretó luego de varias reuniones mantenidas por el titular de Descentralización porteña, Ariel Schifrin con el secretario general de ATE – Capital, Pablo De Micheli, ambos integrantes del FreNaPo, Frente Nacional contra la Pobreza.
Al paro de actividades ya han adherido Izquierda Unida, el ARI y los partidos Socialistas que están en vías de un acuerdo unificador. También varias agrupaciones del peronismo, algunos sindicatos que no revisten en dicha central obrera y organizaciones sociales de toda índole. Pero en el caso del Frente Grande parecería haber un interés especial, quizás porque sean los únicos que gobiernan un distrito del país. Mucho tiene que ver el distanciamiento producido en las últimas horas entre el jefe de Gobierno porteño y el presidente Eduardo Duhalde. Y también la necesidad de Ibarra de construir una escalera que le permita acceder a la confianza de Elisa Carrió.
De Michelis opinó que "es muy importante para nosotros el respaldo del Frente Grande, el sector más progresista de los que integraban el FrePaSo y este puede ser el primer paso en una construcción conjunta que incluso, puede tener en el tiempo un reflejo electoral". Tras la reunión se producirá una conferencia de prensa en lo que será el anuncio formal de la adhesión.
Respecto de la propuestas que lanzarán el 29 de mayo, De Michelis sostuvo que "hay que plantarse frente al FMI porque ahora no podemos pagar un centavo, hay que decirle a las potencias extranjeras que no pueden intrometerse como lo están haciendo ahora en nuestros asuntos internos, hay que rediscutir los contratos con las empresas privatizadas y de ser posible reestatizar YPF ya que en realidad es Repsol".
El secretario de ATE capital se mostró partidario de la figura del plebiscito vinculante-como en Uruguay- "para hacer la democracia más participativa" y coincidió con la propuesta del Ibarrismo de desarrollar el presupuesto participativo, pero no sólo en la ciudad de Buenos Aires. Calificó al gobierno de Duhalde como "ilegítimo" desde que asumió, ya que no lo votó el pueblo y adelantó que no van a permitir que sigan desangrando la Argentina".
