Una multitud acompañó a Julio Bocca en su despedida

Una multitud acompañó a Julio Bocca en su despedida

El bailarín argentino más reconocido de todos los tiempos se despidió de los escenarios con un multitudinario show en el Obelisco. Lo escoltaron varios artistas, entre ellos, Eleonora Cassano y Maximiliano Guerra. El público siguió con entusiasmo el adiós a la carrera de esta gran figura de la danza.


Más de 200 mil personas se aglutinaron en la Plaza de la República el sábado por la noche para despedir la exitosa carrera del bailarín Julio Bocca, quien, con un gigantesco espectáculo que brindó en el Obelisco, le puso punto final. Pese a las altas temperaturas, el público acompañó fervorosamente a Bocca durante el show. El bailarín fue acompañado en distintos pasajes por Nina Ananiashvili y Juan José Carreño, del American Ballet Theatre de Nueva York, Manuel Legris, de la Opera de París y Tamara Rojo, del Royal Ballet de Londres. También participaron Cecilia Figaredo, Esteban Riera, Gisela Sara, Hernán Piquín, Victoria Balanza, Lucas Segovia, Carlos Rivarola, Noelia Moncada y, en la música, Mercedes Sosa, Guillermo Fernández, Sandra Mihanovich, Tangokinesis, la Antigua Jazz Band, Carlos "La Mona" Jiménez y Diego Torres.

Bocca comenzó su show con el "pas de trois" de El corsario, junto a Eleonora Cassano y Maximiliano Guerra, seguido por Repercusiones, a cargo del Ballet Argentino. Previamente hubo una divertida introducción a cargo de Marcos Mundstock, uno de los componentes del grupo humorístico – musical Les Luthiers.

El bailarín cumplió 40 años el 6 de marzo pasado y realizó numerosas giras de despedida en los principales escenarios del mundo que conocieron su arte, y en diciembre hizo lo propio en distintas provincias.

"No, no, nada de melancolía porque la vida sigue y aunque yo no esté sobre los escenarios me queda el Ballet Argentino y la escuela de danza; además voy intentar transformarme en un hombre normal para disfrutar con mis amigos", sostuvo el bailarín en una entrevista que le hicieron días atrás, donde hizo un balance de su carrera y afirmó que sentía "felicidad, alegría, tranquilidad y de saber que uno ha llegado sano hasta el final; es bueno para un bailarín tener la sensatez de despedirse en lo más alto". Así fue, y el público pudo disfrutarlo por última vez como un adelantado regalo de Navidad.

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