"Ibarra, si quiere peronismo en su lista, ya sabe lo que tiene que hacer", sostuvo el legislador Julio Vitobello, en una directa referencia a que el jefe de Gobierno porteño debe definir de una vez su apoyo a la candidatura de Kirchner. "De cualquier manera, no me consta ni estoy seguro de si lo hará o no lo hará. Lo que sí puedo aseverar es que si no lo hace, que no espere nada del peronismo para las elecciones en la Ciudad".
Vitobello lamentó que según su visión Daniel Scioli haya sectorizado su candidatura, ya que "era el candidato natural de todos los peronistas, ahora habrá que ver cómo seguimos, aunque éste es el tiempo de la política nacional, la de garantizar que el próximo Presidente sea peronista. De cualquier manera, en la ciudad todavía falta mucho y pueden pasar muchas cosas antes de octubre".
El duhaldismo y el kirchnerismo fueron dos de los sectores que se abstuvieron de sumarse al consenso al que arribaron los otros sectores del peronismo porteño, algunos de ellos, curiosamente, integrantes del gabinete nacional. Ambos están ocupados casi a pleno en garantizar el triunfo nacional del gobernador santacruceño pero sin descuidar el "pago chico". De hecho fueron los que impidieron el arribo de Juan José Álvarez a la cabeza de la lista de diputados. "Es la lista del menemismo", sostiene Vitobello, desconociendo quizás que la fórmula fue bendecida por Eduardo Duhalde.
Consultado acerca de cuál le parecía la mayor virtud de Ibarra, Vitobello afirmó que "es un porteño típico y esta sociedad, más que mirar su gestión lo que hace con él es mirarse en el espejo" afirmó el legislador que agregó que por eso "tiene buenas chances de ser reelecto, ya que en el ballotage su capacidad de surfear la realidad sin grandes contradicciones lo posiciona, por ejemplo, mucho mejor que a Mauricio Macri".
Vitobello entiende que los argentinos estamos "un tanto paranoicos, quizá por todo lo que nos pasó" y que "vemos fantasmas en todos lados. Con la elección nacional del 27 de abril ya no sabían qué decir -que Duhalde se quedaba, que asumía Eduardo Camaño. No pueden entender que alguien dice algo con sinceridad. Es como que toda la sociedad trabajara en los servicios de inteligencia y descubriera todo el tiempo conspiraciones", finalizó el vicepresidente segundo de la Legislatura porteña.
