Este jueves el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, encabezó el acto de la segunda apertura de sobres del proceso licitatorio para la ejecución de las obras de remodelación edilicia del Hospital Pedro Elizalde (ex Casa Cuna). Lo acompañaron el secretario de Salud, Alfredo Stern, y la subsecretaria de Gestión y Administración Financiera, Marta Albamonte.
Se estima que antes de fin de año se rubricará el contrato con la firma adjudicataria y comenzará la construcción que comprende, aproximadamente, 16.000 m2 de obra nueva y 7000 m2 por remodelar, además de la renovación total del equipamiento médico.
La apertura de los sobres de la licitación para llevar a cabo, según la secretaría de Salud Porteña, "el emprendimiento más importante que se llevará a cabo en el sistema público de salud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires", se realizó este jueves a las 10 en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura. Esta obra será posible a partir de un acuerdo firmado entre el Gobierno porteño y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
"Tiene que ver con un área que para nosotros es estratégica, lo fue siempre y lo es aún más en el marco de las dificultades y la crisis que atraviesa nuestro país, me refiero al servicio público de salud. Y particularmente con la salud de miles y miles de chicos de la ciudad, el conurbano y otros puntos de la Argentina”, explicó el jefe de Gobierno.
Ibarra destacó especialmente la importancia de emprender estas obras aún en medio de una situación tan crítica para la Ciudad. "La crisis puede llevarnos muchas cosas pero no vamos a permitir que se lleve por delante las áreas estratégicas como Desarrollo Social, Salud y Educación. Por eso no sólo estamos resistiendo la crisis sino que, pese a ella, estamos mejorando la infraestructura”, afirmó el titular del Ejecutivo porteño.
La remodelación del Hospital Pedro Elizalde, cuya terminación está prevista en un lapso de 36 meses, permitirá, entre otras cosas, incrementar en un 75 por ciento la cantidad de consultas anuales, reducir los tiempos de espera de los pacientes, mejorar la calidad de las prestaciones gracias a la renovación tecnológica prevista y optimizar los servicios de internación.
Cabe destacar que en los pliegos figura, como requisito obligatorio para la empresa adjudicataria, mantener en funcionamiento el hospital simultáneamente con la ejecución de los trabajos. El nuevo edificio del hospital se conformará a partir de lograr la integración entre las partes existentes y las nuevas, proponiendo una transformación completa de todo el conjunto hospitalario.
Con motivo de las actuales condiciones económicas del país, el Gobierno de la Ciudad solicitó a las empresas que habían sido precalificadas en julio pasado presentar información actualizada sobre sus condiciones económicas y financieras con la finalidad de contar con una oferta actualizada de la obra por realizar. Las empresas que se presentaron fueron: Benito Roggio, Techint-Sitra (UTE), Lecsa-Riva y Dycassa-Calcaterra.
LARGA ESPERA
El año pasado, el mal estado del edificio fue noticia en los medios, luego de que se produjeran desprendimientos de cielorraso, derrumbes e inundaciones en más de un sector del establecimiento. Ese hecho motivó la sanción, por parte de la Legislatura, de una resolución en la que le solicitaba al Gobierno porteño tomar "medidas urgentes" al respecto.
El proyecto para realizar la remodelación de la ex Casa Cuna había sido aprobado en 1996, pero la licitación correspondiente fue anulada por el entonces jefe de Gobierno Fernando de la Rúa, por supuestos vicios en su realización. Luego se llevó a cabo otra licitación, que se trabó porque dos empresas la observaron. En julio del año pasado, el titular del Hospital Pedro Elizalde, Juan Carlos Ramognini, le confiaba a este medio que "estaba esperanzado" porque tenía entendido que era inminente la apertura del "sobre número dos". Un año y dos meses después, sus esperanzas se concretaron.
