"De tanto prometer y no cumplir, (Aníbal) Ibarra se ha convertido en un prometedor compulsivo", disparó la jefa del macrismo, Gabriela Michetti, en la conferencia de prensa que se realizó este lunes y que estuvo encabezada por Mauricio Macri . Allí la oposición macrista evaluó -y bochó- los seis meses de gestión de Aníbal Ibarra.
Para probarlo, Michetti fue desplegando una serie de gráficos y una guía explicativa encabezada por una cita de María Elena Walsh: "La inoperancia es la peor de las corrupciones". El título de la muestra fue contundente: "6 meses del nuevo Ibarra, con lo peor de lo viejo".
El primer punto que le cuestionaron es que "una parte sustancial de los contratos de concesión de obras y servicios públicos están vencidos".
Según apuntó Michetti, quien llevó adelante la exposición en el búnker de CpC, en Chacabuco al 100, "existen contratos de más 20 años de antigüedad que han vencido hace ya más de dos años. Ibarra ha adoptado la prórroga de los contratos como regla general; no hace falta que les diga lo que eso significa en términos de transparencia", destacó.
Los macristas calificaron de ejemplo "bochornoso" la "ilegítima y sinuosa prórroga" de los contratos de concesión de uso y explotación del Mobiliario Urbano de la Ciudad para publicidad en la vía pública. Consideran que los cánones mensuales que las empresas concesionarias pagan a la Ciudad resultan "prácticamente irrisorios, si se los comparar con el monto de facturación de las mismas"
Para probar que, según ellos, Ibarra un "prometedor compulsivo", los macristas acudieron a varios ejemplos de incumplimiento. Recordaron que "el aliviador del arroyo Vega es una obra inaugurada y reinaugurada por Ibarra ante cada inundación. Pero la obra está paralizada e inconclusa", advirtieron.
Otros ejemplos de anuncios no concretados: las obras de remodelación del aeroparque metropolitano; el plan de urbanización de villas; la demolición de la ex cárcel de Caseros; el nuevo velódromo; la autopista ribereña, etc.
Otros cuestionamientos fueron los "sobreprecios" que pagan los hospitales públicos en la compra "desordenada" de medicamentos y el "pavimento electoral". El informe opositor asegura que "a través de Ausa, Ibarra ahora tiene que repavimentar lo que hizo de apuro y mal durante la campaña electoral".
La situación de los sin techo -la gente que vive en los hoteles de la Ciudad-; la falta de contratación de seguros para los trabajadores municipales y la carencia de controles adecuados para los residuos patológicos de los hospitales completaron la saga de dardos macristas en la evaluación semestral a Ibarra. "Lamentablemente, la gente no cambia", remató Macri, como puntada final a la conferencia.