El diputado nacional de Unión por la Patria (UP) y exministro de Desarrollo Soscial, Daniel Arroyo, reconoció que el Gobierno aumentó la ayuda financiera en la Tarjeta Alimentar, pero remarcó que el problema central es la ausencia del Estado en los barrios. “Si las escuelas, las iglesias y las organizaciones sociales se quedan sin recursos, el narcotráfico avanza”, advirtió.
“Ahora, hay que distinguir lo que son situaciones particulares de lo que está pasando en materia social. Una cosa es que haya comedores que no existieron y otra cosa mucho peor es lo que ha pasado en los últimos cinco meses: comedores que no funcionan porque no reciben comida”, agregó.
Además indicó: “Hay un retiro claro del Estado. Creo que hay que investigar cuando hay situaciones donde claramente hay irregularidades, pero el problema central hoy es que se está retirando el Estado, no solo de los comedores, sino de los barrios, y eso es lo que hace avanzar objetivamente al narcotráfico”.
Arroyo explicó también: “La política alimentaria tiene dos partes, una es la Tarjeta Alimentar, que la hice yo, y se basa en una tarjeta que se carga el tercer viernes de cada mes para comprar los alimentos que quieran. No se puede extraer dinero con esa tarjeta, es solo para comprar alimentos. El Gobierno actual aumentó el monto de la tarjeta, eso es algo positivo. De hecho, creo que es lo único que ha continuado de la etapa anterior en la etapa actual, creo que ese es el mecanismo que hay que reforzar. Básicamente, cuando la pensé, que fue antes de la pandemia, estaba pensada para la calidad nutricional”.
"Se está consolidando un modelo de un tercio de la población adentro y dos tercios afuera. Hay un fenómeno de implosión social".
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— Daniel Arroyo (@LicDanielArroyo) May 16, 2024
“La otra parte son los comedores, que en general son de las iglesias, las escuelas y las organizaciones sociales. En mi opinión, probablemente haya situaciones críticas, pero la red comunitaria, en términos generales, son mujeres que ponen el cuerpo y laburan, que lo hicieron en la pandemia, que lo hacen permanentemente y que buscan que ese comedor sea centro de apoyo escolar, pueda dar una mano cuando hay que vacunar, asista cuando hay problemas de violencia en la casa, etc. La red comunitaria es eso, es una red de gente ayudando y poniendo el cuerpo. Está claro que hay vivos en el medio, pero la red comunitaria es gente comprometida”, subrayó.
“El narcotráfico no nació hace cinco meses en Argentina, viene desde hace mucho tiempo. El que vende droga gana más plata que el que trabaja y es un actor central en el barrio. A eso le pelean las escuelas, los centros de salud, los curas y los dirigentes sociales; que van buscando hacer otras cosas y armando redes comunitarias y atendiendo, si todos ellos se quedan sin recursos el narcotráfico va avanzando. Me parece que ese es el problema de fondo, más allá de que me parece bien que se investiguen denuncias cuando corresponde”, continuó.
Por último explicó: “Creo que acá no hay un problema sistémico de corrupción en los comedores sociales, hay algunos vivos sueltos. Los comedores arrancan en la década del 60 en la Argentina, se van extendiendo en distintos momentos, tienen un crecimiento muy fuerte con las hiperinflaciones de los 80 y los 90”
“Yo fui el ministro de la pandemia, no solo estaban abiertos los comedores, sino que se armaban ollas populares porque las escuelas estaban cerradas. Todo ese proceso es una red comunitaria que se lleva adelante en nuestro país, no quiere decir que no haya vivos en el medio. Tiene una gran historia, pero si uno quiere distinguir, la mayoría de apoyo se reconoce en las iglesias y en las escuelas”, cerró.