Cerca de 70 de los más de 230 inscriptos fueron los expositores que participaron hoy de la audiencia pública por el aumento de la tarifa del subte, que continuará con fecha a definir luego de que se decidiera el paso a cuarto intermedio desde las 17 de hoy.
Durante la audiencia pública realizada en el Centro Cultural San Martín, los técnicos de Subterráneos de Buenos Aires (Sbase), encabezados por Juan Pablo Piccardo, fueron abucheados por buena parte de la audiencia que reprobó los argumentos aportados por el Gobierno porteño.
Piccardo, primer orador de la jornada, anunció la estatización de los servicios de publicidad del subte y dijo a la prensa que luego de la publicación en el boletín oficial de la desgrabación de las ponencias, el Ejecutivo porteño estará inmediatamente facultado para implementar el aumento, sin importar el resultado de las audiencias públicas.
Piccardo centró su justificación para el aumento en la suba de precios de bienes y consumos diversos, al tiempo que criticó “la política de subsidios ferroviarios de los últimos 10 años”.
“¿Es posible que en la línea C tengamos un sistema de señales de la década de 1940?”, se preguntó el funcionario macrista, quien recibió como respuesta un estruendoso “sí” por parte de los presentes, quienes además le pidieron “que consulte a Metrovías por la falta de inversión”. Respecto de la tarifa, el titular del Sbase dijo entender que con la nueva tarifa de 3,50 pesos no se producirá un traspaso de pasajeros al servicio de colectivos, cuyo boleto mínimo en la Ciudad es de 1,50, es decir, menos de la mitad.
Legisladores porteños, como Aníbal Ibarra, rebatieron las ideas expuestas por el funcionario, recordando que el aumento del subte será del 200 por ciento (acumulado desde enero de 2012) y que en igual período los aumentos de precios son mucho menores. “El aumento no es por una cuestión de inflación o inversión, es una cuestión ideológica de una visión de la Ciudad”, destacó el ex jefe de Gobierno porteño. Además recordó que Sbase no utilizó distintos préstamos obtenidos en el exterior y tampoco los fondos otorgados por la ley de la Legislatura para la transferencia del servicio.
Asimismo, fueron reiteradas las críticas sobre el carácter “de trámite formal” de la audiencia, ya que, como destacaron muchos expositores, los principales funcionarios macristas anunciaron que no darán marcha atrás con el aumento.
Por ello, se pudieron escuchar expresiones como “cosa juzgada” y “supremacía de lo político-económico por encima de lo social”. Por su parte, la diputada K María José Lubertino recordó que aún existe una causa judicial porque el anterior aumento realizado por el macrismo “se hizo sin audiencia pública”. “Hoy, durante la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, el jefe de Gobierno Mauricio Macri pidió que no se judicializara. Es difícil no hacerlo cuando él no cumple la ley”, destacó.
Al respecto, Eduardo Epsteyn denunció las restricciones al ingreso de las personas al debate:. “Parece que esto lo organiza Sbase y no la Secretaría de Atención Ciudadana”, sentenció.
Por su parte, el diputado del MST Alejandro Bodart recordó que en el expediente “no hay una auditoría que permita entender el por qué del aumento y menos saber si los subsidios no fueron a parar a los bolsillos de Metrovías”.
También se reiteraron las críticas por la elección del día y el horario de la audiencia, ya que coincidió con la realización de una consulta similar por el aumento de los peajes y el inicio de las sesiones legislativas en el Congreso Nacional. Esa polémica se reeditó precisamente cuando, pasadas las 15, el presidente de la audiencia comunicó a los presentes que se pasaría a un cuarto intermedio desde las 17 porque la sala en que se desarrollaba la actividad debía utilizarse para otros fines.
Además, sobre la avenida Corrientes, un grupo de militantes de agrupaciones de izquierda se manifestaron contra el aumento, mientras que en el hall del teatro fue nutrida la presencia de efectivos de la Policía Metropolitana.