Diego Santilli, ministro de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad y actual candidato a senador nacional por el Pro, se metió de lleno en las elecciones presidenciales del club River Plate, y dio orden a su gente de trabajar a full en la candidatura de Rodolfo D’Onofrio.
El pedido de fue en una reunión que mantuvo esta semana junto con su hermano, Darío, jefe de campaña de D’Onofrio y toda su agrupación, a la cual le pidió que se “instalen en el club y en el búnker de campaña”.
El fuerte del “colorado” es el respaldo territorial. De los 15.000 votantes promedio que se presentan a dar su voto en las elecciones presidenciales de River, 5000 habitan en la Comuna 13, cuyo presidente comunal es Gustavo Acevedo, hermano del actual legislador José Luis, ambos del riñón santillista. También pertenecen a la mesa chica del santillismo, el actual legislador Bruno Screnci y el candidato a ingresar a la Legislatura, Agustín Forchieri.
La definición del ministro porteño podría sellar el resultado a favor de D’Onofrio, quien hasta ahora se encuentra en una paridad con el candidato de la continuidad de la actual gestión, Esteban Caselli.
En los pasillos del club de Núñez se sabe que detrás de la candidatura de Caselli está la actual dirigencia comandada por Daniel Alberto Passarella y muchos de sus alfiles, como el radical de Saavedra Daniel Bravo, hijo de Alfredo.
La noticia de la irrupción de Santilli en la elección cayó como un balde de agua fría en las filas de Caselli, quien aspiraba a contar con su apoyo. Lo que no tuvieron en cuenta es el malestar existente en el santillismo con el estado actual del club, de sus finanzas, su manejo interno y su estado institucional.