La jueza ha establecido un sistema de monitoreo en tiempo real de las billeteras digitales implicadas en el asunto, incluyendo aquellas de los integrantes del equipo que desarrolló $Libra, tales como el estadounidense Hayden Davis, así como de aquellos que podrían haber actuado con información privilegiada. La supervisión de los movimientos financieros recaerá en la División de Delitos Tecnológicos de la Policía Federal Argentina, que deberá informar de manera inmediata si los fondos se transfieren a plataformas de compra y venta de criptoactivos, permitiendo así su congelamiento. Esta acción busca, según lo establece la resolución judicial, facilitar eventualmente la recuperación de los activos perdidos por las víctimas.
El enfoque de la investigación se centra en tres fechas significativas: el 14 de febrero, que marcó el lanzamiento del token; el 15 de febrero, cuando se hizo un anuncio de una inyección de fondos que no se realizó; y el 17 de febrero, cuando un nuevo post del presidente hizo que su valor se disparara nuevamente.
La trayectoria del dinero relacionado con $Libra
El estudio tiene como propósito desentrañar el desarrollo de las operaciones. El 14 de febrero, en las horas previas al lanzamiento oficial, un conjunto de billeteras obtuvo tokens por aproximadamente 2,5 millones de dólares. Poco después, el presidente Javier Milei hizo una publicación en la plataforma X promoviendo la criptomoneda, lo que provocó que su precio saltara de 0,3 a 2,5 dólares en menos de 15 minutos. Luego, alcanzó un máximo de 4,65 dólares tras la confirmación del proyecto por parte de Bloomberg.
Desde las 21 horas de ese mismo día, las billeteras vinculadas al equipo de desarrollo comenzaron a retirar los fondos de liquidez, lo que resultó en un desplome del valor del token y pérdidas considerables para los inversionistas. Se estima que el retiro de liquidez ascendió a 90 millones de dólares.
El 15 de febrero, Hayden Davis afirmó públicamente que disponía de 100 millones de dólares para reinvertir en $LIBRA con el objetivo de restaurar su valor. Sin embargo, dicha promesa no se llevó a cabo y el precio volvió a descender.
El 17 de febrero hubo un nuevo suceso sospechoso. A la 1 de la tarde, Milei retuiteó un mensaje del economista Darío Epstein que contenía recomendaciones para adquirir la criptomoneda. Justo antes de esta publicación, cuatro billeteras compraron tokens por un valor que equivalía a 3 millones de dólares. Después del retuit del presidente, el valor del activo volvió a aumentar drásticamente, permitiendo a esos operadores obtener una ganancia aproximada de 9 millones de dólares. Una hora más tarde, el presidente eliminó el tuit.
En su dictamen, Arroyo Salgado sostuvo que el caso “$Libra” podría representar una “estrategia de fraude cripto” fundamentada en publicidad engañosa, manipulación de mercados y acciones coordinadas a través de redes sociales para aumentar artificialmente el valor del activo digital antes de vaciar sus reservas. La jueza añadió que el esquema incluiría tácticas denominadas “rug pull” y “pump and dump”.
Las acciones de prueba que promueve Arroyo Salgado
Para fortalecer su autoridad en el asunto, la jueza pidió datos a la Casa Militar para corroborar si el presidente Milei estuvo en la Quinta de Olivos durante los mensajes publicados en X. Se ha confirmado que estuvo en dicha residencia oficial los días 14 y 15 de febrero, y ahora se intenta verificar su paradero el 17.
Asimismo, se solicitó a la plataforma X que informara desde qué dirección IP se realizaron los mensajes presidenciales y si fueron eliminados. La jueza consultó al fiscal federal Eduardo Taiano para saber si también incluyó en su pesquisa los eventos ocurridos el 15 y el 17 de febrero, momentos posteriores al lanzamiento de la criptomoneda, cuando algunos de los principales promotores del proyecto intentaron desvincularse y borrar las huellas de su participación.
El fallo judicial indica que la investigación busca determinar si se cometió un acto delictivo y, además, identificar si las acciones individuales de los involucrados constituyeron un aporte a un fraude. Según la magistrada, también se debe considerar si esas acciones se llevaron a cabo con conocimiento y voluntad de infringir la ley y si hubo un acuerdo entre los participantes.
En su dictamen, Arroyo Salgado sostuvo que el caso “$Libra” podría representar una “estrategia de fraude cripto” fundamentada en publicidad engañosa, manipulación de mercados y acciones coordinadas a través de redes sociales para aumentar artificialmente el valor del activo digital antes de vaciar sus reservas. La jueza añadió que el esquema incluiría tácticas denominadas “rug pull” y “pump and dump”.