Con apenas 32 mesas escrutadas, sobre un total de 799, el frente Cambiemos concentra el 62,7 por ciento de los votos en el partido de San Isidro, donde el actual intendente del distrito, Gustavo Posse, se consagra como candidato del espacio opositor y gana el derecho a ser el delfín de Mauricio Macri, lugar que hasta ayer detentaba el ministro de Justicia y Seguridad porteño, Guillermo Montenegro.
Dentro de la interna, la relación es 52,5 para Posse, 45,7 para el funcionario macrista. De esta manera, Posse venció el primer obstáculo que lo separaba de su principal objetivo: competir por su quinto mandato consecutivo.
En la noche del domingo, Montenegro catalogó su elección como “histórica”, agradeció a través de su cuenta de Twitter “a los fiscales por haber cuidado los votos hasta el final”, como así también a su familia y equipo de campaña.
Por su parte, Posse escribió en la misma red social: “Comicios en paz. Ganamos con amplitud en todas las mesas de San Isidro. ¡Gracias a los vecinos! Todos por un San Isidro mejor”.
La segunda fuerza más votada al momento es la agrupación ConVocación San Isidro, que reúne el 13,05 por ciento. En tanto, el Frente para la Victoria se ubica tercero con el 9,51.
UNA, que llevó como precandidata a la suegra de Sergio Massa, Marcela Durrieu, suma el 6,64 por ciento. El quinto y sexto lugar se lo reparten Progresistas y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), quienes cierran la lista de partidos que podrán competir en las elecciones generales de octubre.
