Los sorteados serán 6000 hombres y 6000 mujeres, y actuar como jurado será una carga pública irrenunciable, por lo cual no podrá rehusarse quien resulte convocado, a menos que esgrima “un impedimento o motivo legítimo de excusación, que será valorado por el juez con criterio restrictivo”.
Toda persona entre 21 y 75 años, argentina o naturalizada, podrá ser parte de un jurado para juzgar delitos cuya pena exceda los 15 años de prisión.
Al bolillero de la Lotería provincial, donde se hará el sorteo, ingresarán los números de documentos de todos los bonaerenses mayores de 21 años y menores de 75 que sepan leer y escribir y no podrán ser convocados quienes sean abogados, escribanos, funcionarios públicos, miembros del Poder Judicial ni los ciudadanos con procesos por delitos.
En referencia a la composición del Tribunal de jurados, este será integrado “por un juez, que actuará como su Presidente, doce jurados titulares y seis suplentes”. Asimismo, la integración del jurado deberá ser plural, es decir, que estará formado, incluyendo los suplentes, por hombres y mujeres en partes iguales.
Según se informó, al comienzo, el sistema se aplicará en casos de homicidios, violaciones, lesiones graves y torturas.
El proyecto fue aprobado en la Cámara de Diputados provincial por unanimidad de los bloques partidarios y con debates y sugerencias de juristas y especialistas. El jurado estará formado por un juez del Tribunal en lo Criminal que actuará como presidente y los jurados que no pueden tener formación jurídica, ser funcionarios de ninguno de los tres poderes o miembros de fuerzas de seguridad.
Estas excepciones, presentes en la ley, serán enviadas junto con la carta al candidato comunicando su selección: éste deberá informar si pertenece a uno de estos grupos. El cuerpo será mitad de hombres y mitad de mujeres, y ser jurado conllevará una responsabilidad pública remunerada y obligatoria.
El jurado será quien dé el veredicto: inocente o culpable. Y el juez decidirá el monto de la pena.
Para cada caso se seleccionan 40 candidatos, quienes son entrevistados en una audiencia de recusación por el juez, el fiscal y el defensor para sopesar su imparcialidad. Hay un número ilimitado de recusaciones con causa y 4 que pueden hacer sin causa. De esta manera, se termina llegando a los 12 integrantes finales.
Luego de finalizadas las audiencias, los doce integrantes del jurado se reunirán a solas hasta tener un veredicto. En el caso de decidir que el acusado es inocente, este quedará libre de culpa y cargo. La resolución de absolución que se adopte será inapelable.
No obstante, si el jurado se pronuncia por la culpabilidad del imputado, serán los jueces quienes decidan la sentencia. El decisorio podrá ser apelado ante tribunales superiores.
La Suprema Corte bonaerense advirtió que para poner en marcha los jurados falta adaptar edificios, equipamiento informático y filmación de audiencias, además de instrumentar la capacitación del personal y la definición del pago de las remuneraciones, viáticos y movilidad, entre otras cuestiones de índole administrativa. Por eso, se estima que estarán en práctica a partir de diciembre.
El ministro de Justicia provincial, Ricardo Casal, sostuvo que “tal vez” el primer juicio por jurados en la Provincia sea contra Guillermo Martínez Poch, el disc-jockey de La Plata acusado de abuso sexual, porque “su defensor está pidiendo un juicio por jurado”.