El Presidente de Brasil, Luis Inácio Da Silva, Lula, se sumó a la candidatura del canciller paraguayo Rubén Ramírez Lezcano para presidir la OEA en Junio del 2024 junto a un grupo de países liderado por los Estados Unidos. En su momento Lula trabajó en coordinación con los promotores del paraguayo, entre ellos el Departamento de Estado y el propio Presidente paraguayo, Santiago Peña. Lula aportaba por entonces endosos de los gobiernos de centro izquierda de la región y les decía por esos días a todos: “vamos con Rubén”.
La llegada de Trump al gobierno trastocó el tablero para el presidente brasilero (que apoyó a Kamala Harris en la elección de EE.UU) y comenzó a repensar la situación al ver los primeros movimientos del presidente americano. Tras acuerdos y llamadas entre colegas -reservadas en enero y febrero de este año-, Lula y Gustavo Petro, acuerdan un abrupto cambio de rumbo contra Estados Unidos y -con el apoyo del chileno Gabriel Boric- termina traicionando a sus antiguos socios el pasado viernes pasado en la asunción del nuevo Presidente del Uruguay, Yamandú Orsi en donde les dice a todos: “Vamos en un bloque socialista, Trump nos va a destruir a todos, no le podemos entregar la OEA”.
Esa fue la conclusión a la que arribaron los países ligados a la izquierda de la región, luego de ver el destrato brutal al presidente ucraniano Voldimir Zelensky en el Despacho Oval. El efecto del mismo fue desvastador para todos, ” si trata así a los aliados, qué nos tocará a nosotros, que somos socialistas y anti Trump”, pensaron . En Montevideo se terminaron de definir los pases de bando y así se unificó el bloque liderado por Lula que terminó sacándole cinco votos con los que contaba Ramírez Lezcano. Ellos fueron, Colombia, Chile, Bolivia y el propio Uruguay de Orsi, que debutó en grandes ligas acompañando gratis la movida y perdiendo la confianza de Estados Unidos en su primer salida.
Un dato clave es atender la reacción de Beijing ante la embestida de Trump al Canal de Panamá. China aprovechó el evento de asunción presidencial de Orsi para que su enviado, el Sub Director para América Latina de su cancillería, Qu Yuhui, tuviera reuniones bilaterales con todos los integrantes del bloque que finalmente apoyará al canciller de Surinam, Albert Randim, ofreciéndole garantías (dinero, obras) para sus países, que iban quedando vacías ante el huracán anti latino desatado por Trump.
En el marco de la toma de posesión del Presidente Orsi de Uruguay, me reuní con el Subdirector General para América Latina de la Cancillería China, Qu Yuhui. Para tratar los detalles de la Reunión Ministerial del Foro China CELAC que se llevará a cabo en mayo en Beijing.… pic.twitter.com/IkpIRZrBuU
— Gerardo Torres Zelaya (@gtorreszelaya1) March 1, 2025
El Secretario de Estado, Marco Rubio, se comunicó con el Presidente Peña con quién analizaron la situación. La sugerencia ante la “traición de Lula” fue la de abandonar la carrera para la OEA, desfinanciarla y existe la posibilidad que algunos países embanderados detrás del canciller paraguayo abandonen la organización. “Convirtamos la OEA en una especie de UNASUR” fueron los comentarios en Montevideo sobre la visión de Randim ante la operación consumada. Los 12 votos que mantiene este sector ligado a USA coinciden en retirarse para no hacer al caldo gordo a los que USA va a atacar muy fuerte, pretendiendo bajarle el precio a la OEA. Randim, más allá de intentar generar confianza en el arco que no lo acompañó, la tendrá difícil allí por la oposición norteamericana. De hecho Peña grabó un comunicado retirando la candidatura de su canciller y acusando de “maniobras inexplicables de países hermanos y amigos”.
Algunas consideraciones de esta movida que sorprendió buena parte de la región. Fuentes brasileñas consultadas por Noticias Urbanas afirmaron con preocupación que en los últimos tiempos Lula fue protagonista de dos graves decisiones que afectaron a vecinos suyos. En Octubre de 2024 en la reunión del BRICS de Kazán del grupo, Lula veta la entrada (consensuada entre los demás socios) de Venezuela a ese organismo, lo que produjo un fuerte reproche y cruces dialécticos con la dirigencia del país de Nicolás Maduro. Y ahora este golpe a Paraguay, armando un grupo de izquierda seis días antes de la votación, en contra de los compromisos que había asumido. Brasil con movimientos tácticos impredecibles en estos cuatro meses está minando la confianza que tenían por Itamaraty en la región, ya que está probado que ante ideologías distintas Lula no cambia su zigzagueo. Por otro lado confirma a Paraguay como el país más confiable para los Estados Unidos, Taiwán e Israel dentro de América Latina y es por eso que fue competitivo hasta el final en una elección continental. Esto se confirmará con más claridad en acciones concretas en el corto y mediano plazo. Los tres jugaron fuerte en el apoyo a Ramírez Lezcano.
Por otro lado, también demuestra la “torpeza” de algunas Agencias de USA y del Departamento de Estado, que teniendo la elección ganada hasta hace diez días, actuaron tarde y con información confusa, al no poder interpretar la visión latina de ciertas actitudes de la administración, como el caso Zelensky, y de manera algo negligente con esa “incomprensión” permitirán a China tener un hub regional de inteligencia para toda América a tres cuadras de la Casa Blanca. Esto se interpreta a partir que los promotores del canciller de Surinam, Albert Randim, fueron justamente los chinos. Era una votación ajustada antes de la maniobra de Lula, pero que siempre estaba con ventaja de tres votos para el paraguayo, ya que los países caribeños no confiaban demasiado en Randim, pero éste había primereado y era lo único que tenían.
El 10 de marzo, próximo lunes, se reunirá el plenario de la OEA y determinará que Randim será el nuevo secretario general del organismo. Habrá que poner atención en los asistentes y en las primeras movidas del hombre de Surinam. Randim seguramente administrará pobreza -al menos en su inicio- en la OEA, y posiblemente sufra crisis provocadas desde los Estados Unidos, que por ineptitud y lentitud, dejó esta importantísima organización de cooperación en manos de Beijing, sin entender plenamente el impulso global que traía el paraguayo Ramírez Lezcano con el apoyo de la Unión Europea, Israel y Taiwán.