A propuesta de la Jefatura de Gobierno y con despacho de la Comisión de Planeamiento Urbano, los diputados de la Ciudad votaron en la sesión de este jueves afirmativamente una larga corrección y actualización del Código Urbanístico que fue sancionado y promulgado hace un año.
Los cambios a la Ley 6.099 deberán ser tratados en una Audiencia Pública y volver al recinto para su debate en segunda lectura y eventual sanción.
Cuando el Ejecutivo presentó esta iniciativa correctota de la ley urbanística, sus emisarios explicaron en la Legislatura que se trata de “despejar las dudas y dar certezas ajustando los textos de un código tan técnico”, así como “clarificar algunos conceptos de dicha norma, para facilitar su aplicación por parte de los profesionales que construyen en la Ciudad”.
En esa oportunidad, el subsecretario de Registro, Interpretación y Catastro, Rodrigo Cruz, y la directora de Interpretación Urbanística, Verónica Copola (ambos, funcionarios del Ministerio de Desarrollo Urbano y Transporte), expusieron ante los legisladores de la Comisión de Planeamiento Urbano que preside Victoria Roldán Méndez (VJ).
La ley marco que se aprobó en diciembre de 2.018 fue largamente consultada, analizada, discutida en comisiones, tratada en Audiencia Pública, sancionada luego de dos debates y votaciones (primera y segunda lectura) y promulgada.
Se argumentó que, “por tratarse de un código tan transformador, no es extraño que habiendo transcurrido casi doce meses de aplicación, surja la necesidad de realizar algunos ajustes”.
Los profesionales vinculados al sector de la construcción plantearon inquietudes, preguntas y dudas, surgidas de la aplicación de la flamante normativa y el órgano de aplicación del Código Urbanístico realizó decenas de charlas en organizaciones profesionales, educativas y organismos públicos, donde se tomó nota minuciosa de los planteos y sugerencias.
A partir de todas las consultas recibidas, el Ejecutivo elaboró una guía con 100 preguntas frecuentes sobre los Códigos Urbanístico y de Edificación, la Ley para el Desarrollo Urbano y Hábitat Sustentable y los trámites. La misma se encuentra disponible en la web de la Subsecretaría de Registros, Interpretación y Catastro, donde además se puede encontrar toda la normativa para construir en la Ciudad, mapas y bases de datos para elaborar proyectos urbanísticos, información catastral como planos índices, secciones, manzanas y medidas perimetrales, manuales y videos instructivos sobre los procesos de tramitación, 45 páginas con los requisitos para cada uno de los trámites disponibles y respuestas a consultas frecuentes.
Muchos de los ajustes proyectados tienden a simplificar la aplicación de la normativa, con el objetivo de agilizar y transparentar el proceso administrativo y de desarrollo de un proyecto urbanístico, enfatizaron desde el Poder Ejecutivo.
El proyecto oficial fue consensuado -se indicó- con el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo, la Cámara Empresaria de Desarrollo Urbano, la Agencia Gubernamental de Control, los equipos técnicos del Ministerio de Ambiente y Espacio Público y otras áreas gubernamentales y corporaciones privadas.
“Los edificios seguirán teniendo la misma altura en cada una de las parcelas de la Ciudad. No se toca ninguna parcela de ningún barrio. Es un ajuste técnico de aclaraciones en el articulado y referencias en el cuadro de usos”, aseguraron los funcionarios que fundamentaron ante los legisladores los cambios.
El nuevo texto aprobado tiene 72 artículos, muchos de ellos con gráficos o cuadros de guarismos, incorporación de nuevas definiciones, terminologías, nomenclaturas, abreviaturas, referencias, aclaración de normas de uso y un anexo con los planos flamantes del ex Tiro Federal, rezonificado y parcelado para nuevos emprendimientos.
Roldán Méndez expuso el tema, una síntesis de las modificaciones propuestas y tomó nota de las críticas formuladas por María Rosa Muiños (BP) y Javier Andrade (UC) e incluso del oficialista Maximiliano Ferraro (VJ) que apoyó la norma pero propuso discutir en adelante formas más claras y inequívocas de redactar las complejas normas de urbanización.
La ley se aprobó en primera lectura con 34 votos afirmativos de Vamos Juntos, 16 negativos de la izquierda y ambas bancadas justiciaoistas y 5 abstenciones de Evolución.